sábado, 31 de diciembre de 2011

Campanadas

El año 2011 se despidió dejándonos el perfume esperanzador de la reacción popular espontánea al divorcio creciente entre la población y sus supuestos representantes políticos. Ese sentimiento es algo que viene de lejos, aunque la gravedad de las consecuencias de la crisis ha servido de detonante para la movilización. Ya se sabe que las crisis también tienen aspectos buenos, tanto las personales como las políticas.

Cuando veía la retransmisión de las campanadas de medianoche que sirven de cuenta atrás para el año que empieza, no podía dejar de pensar en la Puerta del Sol con ese aire nuevo, convertida en símbolo de algo mucho menos kitsch que eso del Km 0.

Han pasado unos días y apenas se escuchan los ecos de dichas campanadas, víctimas del vertiginoso afán del tiempo de sucederse a sí mismo. Hay otra campanada que precedió a las anteriores y cuyo efecto, por el contrario, parece amplificarse según pasan los días. Se trata de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno de Rajoy. El termino campanada es adecuado en tanto en cuanto hace referencia a la sorpresa causada. No recuerdo haber leído a ningún analista predecir que Rajoy subiría el IRPF. No os niego que al leer la noticia tuve la ensoñación de que Rajoy había estado googleando en busca de ideas y al toparse con un blog con el llamativo de título de "La solución de la crisis del déficit es fácil" no había podido resistir la tentación de leerlo. Sea como fuere me congratulo de que haya decidido adoptar esa impopular medida, puesto que sigo pensando que es la más progresista posible para afrontar la crisis. Me refiero a la crisis del déficit, claro.

Está claro que si mi blog no tuvo una airada contestación por parte de los que no pensaban igual, las medidas de Rajoy han venido acompañadas de muchas manifestaciones de desaprobación. Las he leído con gran atención intentando encontrar lagunas en mi argumentación. Tengo el serio handicap de provenir del sencillo mundo de la Física cuántica subatómica en el que las predicciones que se pueden hacer (y eso está limitado por la propia naturaleza cuántica), se cumplen. No estoy pues preparado para adentrarme en las dificultades de la veleidosa Economía. Muchas críticas provienen de responsables del PSOE, lo que no es extrañar. Desgraciadamente no les puedo preguntar las dudas profundas que me asaltan, como por ejemplo, ¿como es posible que el PP suba el tipo máximo del impuesto al 55%, mientras que Zapatero lo rebajó al 42%? El tipo máximo es el que pagan los mas ricos, recuerdo. También Rajoy ha subido el impuesto a las rentas del capital mientras que Zapatero las bajó.

Yo sigo anclado en mis sencillos conceptos, según los cuales el IRPF es el impuesto mas progresista. Los que no cobran no pagan. Los que ganan por debajo de unos mínimos no pagan.
Los que ganan más, pagan mas proporción de sus ingresos. He oído a personas que me dicen que me equivoco. Se habla del IVA. Desde luego que no me parece mal que el caviar de Beluga o los deportivos descapotables paguen un IVA mas alto, pero no creo que eso aportara muchos ingresos. Para que una subida del IVA tuviera un efecto comparable en los ingresos del estado debería afectar a productos mucho mas comunes. Yo cuando se habla de un encarecimiento fijo de un servicio o bien, siempre pienso en lo mismo. Los ricos van a seguir pudiéndolo pagar y los mas pobres no. Por ejemplo, se habla de un canon por circular con coche en las ciudades (c0mo en Inglaterra). Perfecto! Así los ricos podrán circular sin atascos!

Hay otro argumento que he oído a favor del IVA. Supongo que es de los inconfesables para un político en declaraciones públicas, aunque supongo que circula mucho por los corrillos. Los ricos evaden el pago del IRPF mediante triquiñuelas, mientras que el IVA se paga con el producto y no se puede evadir. Aja! En ese mundo de posibilismos en el que nos ha sumido la política actual, es un buen argumento. A mí se me cairía la cara de vergüenza si hubiera estado gobernando durante 8 años y manejara ese argumento. La lucha contra el fraude fiscal es, desde luego, imprescindible para que los impuestos sean realmente progresistas. Lo que faltaría ahora, para acabar de confundirme es que Rajoy abordara dicha lucha.

Esto parece un baile de disfraces. Es un consuelo leer de vez en cuando que no soy el único que lo piensa. Carlos E. Cué en su artículo de El País del 31 de Diciembre dice: "El Gobierno carga a aquellos con más ingresos para compensar los recortes". En ese artículo se lee también en mini-titular: "La reforma fiscal se acerca a posiciones socialdemócratas que el PSOE olvidó".
Explicar ese olvido es tarea difícil, mucho más que debatir si su líder se llamará Carme o Alfredo.

Está claro que, desde posturas más radicales, a mí también se me puede acusar de "posibilismo". Lo acepto, porque es cierto. Las medidas que propuse asumían que había que cuadrar unas cuentas. Ese pequeño salto suele ser típico cuando se pasa de la oposición al Gobierno. Desde la oposición se puede decir (y se dice): que no se recorten servicios públicos,
que no se baje el salario a los funcionarios, que no se recorten las pensiones, que no se suban los impuestos, que se reactive la Economía y que se acabe con el problema del paro. Genial como carta a los Reyes Magos. Yo partía de la base de que el Estado tiene que balancear gastos e ingresos y pensaba que la forma mas justa de evitar o reducir los recortes sociales era por la via del aumento de los impuestos directos. "Posiciones social-demócratas", sin duda.

En mi descargo diré que no es que haya renunciado a un cambio mas ambicioso en la estructura política y económica mundial, es que, simplemente, creo que el plazo para conseguirlo es más largo. Yo sigo sin entender y compartir muchas cosas de la situación actual. Me hago preguntas del tipo siguiente. ¿Porque puede el Banco Central Europeo prestarle dinero a los bancos a un interés mínimo y no hace lo mismo con los estados? Si lo hiciera, los Estados no tendrían que pagar esos altos intereses por la deuda y podrían tener una política mas expansiva. Si no fuera por esos intereses y la prima de riesgo, el déficit no sería un problema tan grave como es. Krugman no para de recordarnos que el verdadero problema es la recesión y que los recortes no hacen más que acentuarla. Pero, ni siquiera Krugman, se atreve a sugerir que los paises europeos como España, deberían aumentar su déficit.

Hablando de quien presta a quien, mis dudas se establecen a un nivel mas inmediato. Véase ese argumento "progresista" que dice: Si un señor no puede pagar la hipoteca de su casa, se convierte en moroso, entonces el banco le confisca la casa y además el antiguo propietario aún le debe dinero al banco. Pero como no le paga esa deuda, el "pobre" banco no tiene liquidez y tiene problemas para prestar dinero e incluso subsistir. Entonces, el Estado tiene que rescatar al banco comprándole activos o aportándole fondos para sanearlo y luego revenderlo, como no, al capital privado.

Da gusto tener un negocio "rescatable" como el de banquero. Si va bien, te quedas con los beneficios, si va mal, te rescatan. Otros empresarios no tienen la misma suerte. Por no hablar de la utópica posibilidad de que el BCE o el Estado le preste el dinero al "pobre" ciudadano, al mismo interés que le cobra a los bancos, para que pague su hipoteca y el banco cobre sus intereses y ya no tenga morosos.

Son sueños, pero yo no renuncio a que se puedan conseguir. Pero no va ser por una graciosa concesión del poder económico mundial, víctima del enternecimiento condescendiente navideño. Va a haber que luchar mucho, me temo.

jueves, 22 de diciembre de 2011

El tocomocho a lo grande I

Normalmente me gusta mantener un tono moderado. Dar opiniones y argumentos. Asumo plenamente la posibilidad de cometer un error y sin duda hay mucha gente que me puede convencer de que estoy equivocado en algún aspecto proporcionándome datos y argumentos. Debo confesar, no obstante, que cuando me pongo a leer la prensa o las noticias por internet, no puedo evitar que aflore en mi un  sentimiento muy fuerte. Quizás el mejor calificativo para ellos es el de "indignación". Es obvio que no soy el único que siente eso.  Incluso aparece como  título del libro de Stephane Hessel y que ha resultado premonitorio. Es frecuente encontrarlo como etiqueta para el movimiento social que ha surgido en varias partes del mundo y que en España se manifestó como movimiento 15M.  En mi caso lo que mas me indigna es descubrir día a día como el mundo en el que vivimos está fabricado sobre grandes mentiras. Los bellos términos que aparecen frecuentemente en boca de políticos, (como justicia, democracia, libertades, etc) han quedado tan desvirtuados por los hechos que  cuesta reconocerlos. El problema mas grave es que  muchos ciudadanos asumen dicha realidad como la única posible. Las pocas personas que luchan con ese estado de cosas son acosados para evitar que cunda el ejemplo. He aquí algunos hechos alarmantes.

Justicia. Desde tiempos inmemoriales la justicia es representada con una venda en los ojos. Si le quitamos la venda deja de serlo. Se supone que esa representación sugiere que la ley es aplicable a todos por igual independientemente de su condición. Sabemos, no obstante, que la justicia se imparte en tribunales y que los recursos económicos y el poder del procesado influyen de manera determinante en el resultado. La administración de  justicia no radica tan solo  en los tribunales. Posteriormente hay que aplicar las penas y en eso, por la puerta de atrás, también el estado actúa de manera discriminatoria mediante las reducciones de condena y las medidas de gracia. Los jueces y funcionarios que imparten esa justicia están sometidos a una enorme presión para fallar a favor de los mas poderosos. No es frecuente encontrarse con jueces capaces de enfrentarse de lleno al poder. Por eso una figura como la de Baltasar Garzón es tan imprescindible para que la justicia recupere parte de su credibilidad. Pero, ¿cual es la situación? Garzón ha sido retirado de la circulación nada menos que por tres procesos, a cual mas sin sentido. Son procesos sin precedentes que constituyen un torpedo en la linea de flotación de la justicia. Lo de EEUU es poco menos que de risa. Si la tenue relación entre la actuación judicial y la subvención a un programa de intercambio se aplicara urbi et orbe acabaría todo   el mundo en la carcel. ¿Que hay de los políticos que legislan en un tema y luego engrosan las nominas de las grandes corporaciones? Sin ir mas lejos hay que ver que a Camps se le está juzgando por "cohecho impropio" pese a haber gran evidencia de que recibió regalos de empresas a las que la administración bajo su dirección otorgó concesiones. Sin embargo lo de Garzón es "prevaricación". El tema de Gurtel es aun mas peligroso. No es que se hayan invalidado sus actuaciones en referencia a las escuchas a los implicados y sus defensores. La acusación es por prevaricación. Una verdadera mordaza para los jueces que decidan seguir su camino y perseguir la verdad pese al poder de los implicados. Como constraste el juez de la Rúa que participó en el archivo inicial del caso de Camps, su amigo, está tan tranquilo. Hay cientos de ejemplos. Ya sabemos como sancionan los jueces los errores de sus colegas con resultado de muerte. Veasé el caso de la niña Mari Luz. Finalmente, la acusación respecto al proceso a los crímenes franquistas sanciona la capacidad de un juez de reparar a todos aquellos que fueron injustamente procesados, asesinados, enterrados durante la época de Franco. Lo que se hizo con Pinochet, Videla y otros, no se puede hacer en España ni siquiera cuando los principales implicados están muertos. Es una vergüenza para España. Al final, estoy seguro, Garzón quedará exonerado de los cargos sea en España o en Estrasburgo. Pero dado el ritmo que lleva la justicia en este país, el principal objetivo de esa sucesión de juicios se habrá conseguido: retirarlo de la circulación. A todo esto muchos ciudadanos se han dejado embaucar por campañas de deslegitimación de Garzón. Se contrapone  una valoración de pura moralina (juez estrella, etc) a una actuación que se enfrenta al poder de coacción independientemente de su orígen (los GAL, el brazo político de ETA, Gurtel, etc). También se habla de que es un "mal juez". Ahora de repente parece que los demás jueces, a cuyas sentencias estamos acostumbrados, son mejores. De nuevo, el arma de los poderosos es la estupidez de los ciudadanos. 


En el tema económico ya he explicado mi visión en otras ocasiones. Normalmente, se supone que debería haber una relación causa-efecto entre los problemas y las soluciones arbitradas para subsanarlos. Nada mas lejos de la realidad en lo que se refiere a la actual crisis económica. Los artífices de la crisis y aquellos que con su silencio o su errada valoración contribuyeron a que se produjera siguen en su sitio o incluso han medrado. Desde Bernanke hasta de Guindos hay numerosos ejemplos. No importa que sus actuaciones enajenaran los ahorros de muchos y condujeran al paro a miles de personas.  Los bancos, por ejemplo, hicieron su Agosto durante los años de bonanza. ¿Donde está el dinero que ganaron? ¿Porque ahora tiene que acudir el estado en su rescate? ¿Porque solo se socializan las perdidas? Políticos, economistas y banqueros salen con impunidad de su mala gestión. ¿No contrasta esto con la acusación a Garzón de ser un mal juez? La palabra impunidad nos remite indefectiblemente al parrafo sobre la justicia. Hay muchas voces que nos informan de los motivos que motivaron la crisis. Nada que ver con el número de funcionarios, las prestaciones sociales, la supra-regulación del Estado o la legislación laboral. Tampoco con la deuda. Véase este interesante artículo sobre la deuda en los distintos países de Europa  y los efectos que despues han producido:    http://www.bbc.co.uk/news/business-16290598
Algunas personas avisaron de la crisis. En la pelicula "Inside Job" se ve como algunos que lo hicieron fueron descalificados por los grandes capos. ¿Se les ha premiado? ¿Han sustituido en los cargos a los que negaron los hechos que luego se produjeron? Pues, no. Mas bien el poder les ha arrinconado para castigarlos por decir la verdad.

Libertad de información..... (lo dejo para el siguiente blog) 



jueves, 8 de diciembre de 2011

Reflexion personal

Normalmente cuando leo un articulo o un blog, me pregunto quien es el que escribe, cual es su filiación, cuales sus intereses. Hay un clientelismo instalado en la sociedad, en la que hay muchas voces pero pocas ideas. No me suele interesar mucho escuchar a un portavoz de un partido político pronunciarse. El patrón se repite una y otra vez: escasa crítica interna, descalificación hacia los rivales, ausencia de reflexión. No es difícil adivinar una consigna. Desgraciadamente, lo mismo pasa con los medios de comunicación. Mirando la carátula de un periódico ya sabes lo que te vas a encontrar. Rara vez se topa uno con artículos escritos por voces independientes y con planteamientos o ideas novedosas que se salgan del guión de lo esperado. A veces leo algunos textos para descubrir argumentos o análisis que me ayuden a conformar o contrastar mis opiniones.

Por todo lo anterior, no me extrañaría que un lector de este blog también se pregunte quien está detrás y cuales son los intereses. Así pues, quiero aclarar de donde vengo y que es lo que me ha traído hasta aquí.

Para empezar quiero dejar claro que no soy un damnificado por la crisis. Ni me han embargado la casa, ni he perdido el trabajo. Aunque me haya podido afectar, como a todos, indirectamente la crisis, me considero privilegiado en muchos aspectos por poder desarrollar un trabajo que me gusta y poder vivir de él holgadamente. Lo digo para poder derribar las tesis del resentimiento y la envidia. Con frecuencia uno ve que el objetivo de muchos de los que ocupan los escalones mas bajos de la pirámide social, es pasar a ocupar otros lugares por métodos expeditivos y milagreros: pillar el gordo de la lotería, por ejemplo. Hay otros muchos que han pasado de obreros a empresarios y, al cambiar sus intereses, han replicado la argumentación y los comportamientos de sus anteriores empleadores. Todo es muy comprensible y me abstendré de hacer una reprobación moral de esas actitudes. Pero si quiero dejar claro que esas personas no reniegan de la estructura social, sino del papel que ocupan en ella.

Esa misma dinámica es el gran sustento del modelo social y económico de nuestra sociedad. Como en "la vida es sueño" siempre hay otro por debajo de nosotros en la escala. En los países occidentales incluso los obreros menos cualificados están por encima de los inmigrantes sin papeles dispuestos a trabajar en las condiciones que sea y por lo que sea. Pero ellos a su vez ven con alivio la situación que han dejado atrás en sus países de origen. El escalón mas bajo es el que no tiene asegurado el sustento diario. Su objetivo: sobrevivir. Tarea mucho mas difícil aun si eres viejo o estás enfermo. No todos lo consiguen. Claro está que esa situación se da generalmente en lugares remotos.

La mayor parte de los ciudadanos nos dedicamos a nuestros asuntos intentando prosperar y/o asegurar un cierto nivel de vida para el presente y el futuro. Para muchos la situación no es tan mala. En general se puede acceder a los alimentos, disponer de un poco de dinero para tomar un café o una copa, comprarse un movil y una tele y ropa, que no solo nos cubre sino que nos identifica. Hay muchos también que se van de vacaciones, tienen un coche, una vivienda en propiedad, etc. Así que, después de todo, esta sociedad no está tan mal. El sistema se basa en el ciudadano-consumidor, que no solo proporciona la fuerza de trabajo sino que a su vez compra las cosas que producen otros. El sistema debe ser generoso para subsistir. Siempre tiene que haber gente que se vaya de vacaciones, que se compre un coche, un ordenador, o un móvil. ¿Que sería sino del negocio del ocio, y los fabricantes de productos de consumo? Así que, ¿de que preocuparse? Y además, ¿se puede hacer algo?

Todo lo anterior da argumentos para los que se limitan a vivir sus vidas, disfrutar de lo que tienen, dedicar sus esfuerzos a mejorar y olvidarse de quimeras quijotescas. Es comprensible. No soy tan permisivo con aquellos que han accedido a una educación superior y tienen elementos para descifrar la jerga de los economistas o de los políticos. Lo soy mucho menos con intelectuales, artistas o universitarios. Todo ese sector tiene objetivos personales asociados a su proyecto personal: desarrollar su obra, acceder a la fama, a veces el dinero, las subvenciones, los premios, la promoción, etc. Todo eso está muy bien, pero .... ¿Se puede ser un intelectual y no pronunciarse sobre lo que pasa hoy día a día? ¿Se puede ser historiador y no desgranar lo que acabará siendo la historia futura del tiempo presente? Lo mismo vale para científicos, economistas, sociólogos, filósofos, etc. En mi opinión la Universidad debería ser foro de debate, punto de encuentro y crisol de ideas. No lo es. Cada día se parece mas a un colegio para mayores. Es cierto que cada materia es muy absorbente, pero hay un deber social que también se debe atender.

Ese precisamente es mi punto de partida. Yo provengo de ese medio y siento esa necesidad.
Por estructura mental cuando leo una noticia en un periódico la miro en un contexto. Mentalmente juego a pasar la película de forma rápida en mi mente e imaginar que vendrá detrás y a donde conduce la escalera de la que ese es un peldaño. Recuerdo que de niño jugaba con mis hermanos a adivinar lo que sucedería después en una película que estábamos viendo. Por ejemplo, cuando había una india buena y una dulce rubia enamoradas del mismo vaquero
héroe. Al final la india moría, a lo mejor interponiéndose a la bala destinada al vaquero o la rubia. Todos reconocían lo buena y generosa que era, y el vaquero acababa casándose con la rubia. Que conste que por adivinar esto no te daban puntos, porque era "obvio". He seguido practicando ese juego con los acontecimientos reales. El fracaso final de la paridad peso-dolar en Argentina, la invasión de Irak y sus consecuencias o el pinchazo del boom inmobiliario en España también me parecían obvios. Me sorprendía que los analistas no lo vieran así. Pero ocurrió.

Ahora cuando veo las noticias de los periódicos no puede dejar de ver a donde conducen. He vivido en países donde las universidades son solo para los ricos, la medicina de calidad es solo para el que pueda pagarla y donde no se puede pasear por las calles por la delincuencia. Esto último es la consecuencia de las desigualdades extremas y la falta de solidaridad social. Pero, ¿no estamos en el camino? Hace poco se publicaron datos de desigualdad en el mundo. La dirección está clara: va en aumento. En Inglaterra las universidades empezaron siendo gratuitas y en un lento goteo de muchos gobiernos, este año se han subido las tasas a 9000 libras. Claro está, que con colegios públicos mal dotados serán pocos los estudiantes que accedan a ellas desde los escalones mas bajos de la sociedad. ¿Es esa la sociedad que queremos? Nos la van administrando en cómodos plazos, eso sí.

Si miro un poco mas a lo lejos aun me gusta menos. No creo que la crisis que vivimos sea la última ni la mas dura. Hay un problema en ciernes de alimentación, de escasez combustibles fósiles, de deterioro del medio ambiente. Aunque no nos disguste demasiado la situación actual, la deriva que se observa es cuando menos preocupante. ¿No merece un análisis? ¿Quien lo va a hacer? ¿Los gobiernos? ¿Los mercados? Mucho me temo que los mercados no tienen ese entre sus objetivos. Y de los gobiernos prefiero no hablar (ya lo he hecho antes). El que quiera que me tache de catastrofista y mire para otro lado. "Ya se arreglará. Son coyunturas". Ojalá, pero no creo que lo haga sin una gran dosis de sufrimiento por el camino. En mi opinión, la única formula operativa es que los ciudadanos seamos conscientes de la situación y actuemos en consonancia.

Esa es pues la principal motivación para llegar hasta aquí. Quiero aportar mi pequeña contribución en esa dirección. Mi objetivo no es tan solo el análisis de la situación, sino el de aportar elementos que considero importantes para una ulterior actuación ciudadana viable.

martes, 6 de diciembre de 2011

Reforma constitucional sin referendum=democracia basura

El título del blog es suficientemente explicativo del contenido del texto.

La constitución es la ley fundamental del estado, la que rige los derechos y libertades de los ciudadanos y la estructura del estado. Su legitimidad radica en la aprobación mayoritaria de los ciudadanos en el Referendum que se celebró el 6 de Diciembre de 1978. Hace unos días cumplió
33 años.

Frecuentemente ha salido a la palestra la posibilidad de reformarla en algunos aspectos concretos. Por un lado se ha hablado de dicha necesidad para permitir que la primogénita del Principe Felipe reine en su día. También se ha mencionado en relación con asuntos autonómicos. Un ejemplo es la supuesta inconstitucionalidad de algunos puntos del proyecto de reforma del estatuto de autonomía de Cataluña. En todos los casos se ha aducido la necesidad de actuar de forma prudente y solo hacer reformas en casos en los que se considere imperativo y exista un amplio consenso de las fuerzas políticas. Sorprende por tanto la celeridad con la que se ha decidido reformarla para imponer un techo de gasto a las comunidades autónomas. En este caso se puede arguir que el amplio consenso existe, al estar de acuerdo los dos grandes partidos del estado español. No obstante, recordemos que la constitución del 78 fue el resultado de un trabajo en el que participaron otras fuerzas políticas como el partido comunista y las fuerzas nacionalistas representadas por Covergencia y Unión. La grandeza de nuestro proceso constituyente está precisamente en que no se trataba de la imposición de una dictadura de las mayorías. Muy al contrario, las voces de sectores minoritarios fueron tomados en consideración y se intentó que la Constitución pudiera representar una casa grande, obra de todos y capaz de acoger a todos.

Que distinta es la reforma que se plantea! Los cambios propuestos se parecen bastante a una imposición por parte de una amplia mayoría parlamentaria, que no recoge el sentir de una parte no despreciable del electorado y sus representantes.

No obstante, el principal problema es el que se plantee aprobar una reforma constitucional sin el refrendo del voto ciudadano. Lo que han aprobado los ciudadanos, solo lo pueden modificar los ciudadanos. Aunque la ley no lo establezca, parece obvio. No es un problema de legalidad, sino de legitimidad. Si no se hace, la Constitución queda tocada de muerte, y con ella la democracia.

¿Cual es esa razón tan poderosa que obliga al estado español a aprobar una reforma constitucional por el procedimiento de urgencia? Ya hemos hablado del famoso techo de gasto. Pero, ¿no se puede hacer de otra forma? Y, ¿la premura? Ya hemos oido eso de "tranquilizar a los mercados". ¿Cual es el límite? ¿Que mas habrá que hacer? ¿Lo están haciendo los demas países? Hay muchas preguntas.

No es que me parezca mal que las administraciones locales y autonómicas gestionen los recursos de forma razonable. La falta de una ley que regule el endeudamiento y la situación disparatada generada por la falsa bonanza ha producido un problema de deuda y de liquidez. Los proveedores no cobran y hasta las nominas peligran. Recordemos que durante muchos años los ayuntamientos han equilibrado sus cuentas con ayuda del sector inmobiliario. Una situación de fraude de ley a la que se ha hecho la vista gorda. Muerta la gallina de los huevos de oro, ahora toca la ruina.

Pero el problema fundamental no es si estamos o no de acuerdo con el techo de gasto o las limitaciones al endeudamiento. Se trata de la forma. La forma es fundamental en un estado democrático con garantías. Los asesinos tienen derecho a un juicio, por ejemplo. Si vulneramos los procedimientos, nos cargamos la legitimidad democrática. Es una pena que nuestros políticos no se den cuenta o les pierda el miedo a perder el referendum. Espero que voces mas poderosas que la mia les haga entrar en razón.

martes, 29 de noviembre de 2011

La agenda oculta: dinamitar el estado

Es frecuente que se mire con recelo a los que arguyen la presencia de tramas conspiratorias por debajo de ciertos acontecimientos mundiales. Hay algunas de esas hipótesis que dan risa: el 11M, el Apolo XI no llegó a la luna, etc. Pero no se puede poner todo en el mismo saco. La actitud contraria es la de tomar los acontecimientos del día a día con la ingenuidad de un cuento de hadas. Hay grupos de presión, objetivos no declarados, agendas ocultas, servicios de inteligencia, etc. Hay cientos de películas de Hollywood que muestran estas cosas, de forma mas o menos creíble. Me refiero a películas como Syriana, Caza a la Espia(Fair Game), Missing, El Jardinero Fiel (the Constant Gardener) etc, que recrean acontecimientos reales y nos revelan los entresijos y objetivos ocultos de los estados o de los grupos económicos. Se puede desconectar al salir del cine, y creerse, por ejemplo, que la invasión de Irak se debía a la honesta creencia de que el gobierno de Saddam Hussein estaba conectado con Al Qaeda o representaba un peligro por un eventual ataque con armas de destrucción masiva contra territorio americano. Desgraciadamente hay demasiados ciudadanos ingenuos que pueden aceptar estos argumentos u otros similares en otros casos.

Discernir entre las teorías conspirativas fundadas o absurdas exige un análisis detallado de los hechos. La tarea es parecida a la de una labor detectivesca y las preguntas son las mismas. La primera, ¿a quien beneficia? Después hay que ver si las piezas casan. Si las coartadas son creíbles, cuales son los colaboradores necesarios, etc.

Desde hace tiempo se vienen produciendo cambios en el terreno político y económico que apuntan siempre en la misma dirección. Poco a poco el sector privado va tomando el control de las infraestructuras básicas de un país y con ello limitando la capacidad del estado de controlar esos recursos. Desaparecen las compañías públicas de transporte, las compañías eléctricas, las de telefonía, los hidrocarburos, etc. Muy pronto el control de aeropuertos puede privatizarse, los medios de comunicación, etc. ¿Porqué? El argumento oficial es, en primer lugar, el que la gestión privada es mas eficiente, que la competencia es buena para el servicio, que los monopolios son malos. Si es cuestión de competencia, no se entiende entonces porqué se limita de manera deliberada el número de operadores de telefonía, el de cadenas de televisión, etc.

¿Es verdad lo prometido? ¿Podemos cambiar de suministrador eléctrico?, ¿Es mejor y mas barato el servicio? ¿es mas barata la gasolina?, ¿es mas plural la información de las cadenas privadas? Yo creo que mas bien asistimos permanentemente a un encarecimiento de los servicios. Los problemas de suministro y especulación han aflorado en muchos sitios. En EEUU ha habido numerosos "blackouts" y en muchos casos, como en California, tenían por detrás un origen especulativo. Todos tenemos experiencia de como funciona el servicio de muchos proveedores de energía o telefonía: números 905, esperas interminables al teléfono, etc. Y si no fuera por que de vez en cuando el estado prohíbe ciertas prácticas abusivas, sería aun peor.

La pregunta es: ¿No se estarán substituyendo los monopolios públicos por cárteles al servicio de intereses privados? Ojo!, dichas empresas han heredado toda una infraestructura pública que funcionaba: Iberia, Campsa, Renfe, Telefónica, etc. Con ello las grandes corporaciones económicas van tomando cada vez mas las riendas del poder y se blindan ante un posible cambio de Gobierno. A veces he recreado mentalmente la situación en una eventual batalla de los ciudadanos o sus poderes representativos contra esas corporaciones. Sin teléfono, gasolina, transporte, energía eléctrica, ¿que opciones tienen los ciudadanos de vencer?

El problema es que no hemos llegado al final del camino. Esta tendencia está ganando terreno en áreas como la educación, la sanidad, los servicios municipales, etc. En otros países, que van por delante en todo esto, hasta la policía y el ejercito se privatiza (veáse el caso de la guerra de Irak) y hasta cárceles en EEUU.

¿Quienes son los cooperadores necesarios en este proceso? Sin duda, los políticos, los medios de comunicación, los académicos que argumentan sobre las bondades del sistema y la inacción de los ciudadanos.

Veamos el caso de los académicos. Hay una escuela económico-filosófica que argumenta que el mercado libre es la mejor forma de organización económica. Según esa escuela, del laissez-faire, los problemas provienen de la intervención del estado. Esta filosofía está desacreditada por los hechos. En realidad lo está desde hace muchos años. Como resultado de algunos fiascos (incluyendo la gran depresión) se declaró la necesidad de cierta intervención estatal: el llamado keynesianismo. Pese a todo, en los últimos años, la presión de los grandes poderes económicos ha logrado rebajar los niveles de control e intervención del estado con resultados palpablemente desastrosos. La última crisis financiera del 2008 es un ejemplo cercano del que aun estamos sufriendo las consecuencias. Como científico acostumbrado a juzgar la validez de las teorías en función de la veracidad de sus predicciones, diría que la teoría es claramente errónea. No obstante, algunos elementos del mundo académico siguen empecinados en defender estas tesis. Sospecho, como muchos, que son simples mercenarios de intereses que se esconden por detrás (véase en el documental "Inside job" la solidez argumental de dichos "profesores").

¿Cual es, según las instituciones económicas (FMI, etc), la solución al problema? Reducir el estado, vendiendo a particulares los pocos servicios que le quedan, reduciendo plantillas, desregulando el mercado laboral, etc. Ummmm....me suena. Es como si un niño se porta mal y acabo castigando a otro. Alguno de los Zapateros lo dijo en algún discurso (El siguiente Zapatero ya no lo repitió. Cabe pensar en teorías conspirativas acerca de marcianos ladrones de cuerpos).

El tema de los políticos es aun peor puesto que ostentan la representación de los ciudadanos. Cooperadores necesarios por convicción o inacción. El adelgazamiento del estado es leitmotif del partido republicano. Reagan primero y Bush Jr después fueron algunos de sus principales arietes, con reducciones de impuestos y  desregulaciones financieras, a costa, claro esta, de generar problemas de déficit al estado. Desgraciadamente al otro lado del Atlántico nos encontramos con orientaciones parecidas. El principal actor se llama Unión Europea. Detrás de la bonita idea integradora se esconde un terreno libre de trabas para los grandes intereses económicos. Recordemos que la eliminación de empresas públicas era una de las condiciones impuestas por la Unión europea a sus miembros. Únase a esto la libre circulación de capitales que contrasta con las restricciones que subsisten para la circulación de personas. La libertad de los gobiernos para adoptar medidas se topa con la facilidad para el gran capital para moverse a su albedrío por donde encuentre menos trabas y mas baja fiscalidad. Las recomendaciones de Bruselas a los países de la Unión son un eco de las ya mencionadas del FMI. Es triste que se contamine la idea de una Europa unida con una pantalla para desarticular la capacidad de los poderes públicos para contrarrestar el creciente poder de las corporaciones multinacionales. Lo siento pero el pueril y demagógico discurso europeísta no me convence. Véase la frustrada y mal llamada constitución europea. La palabra "constitución" poco tiene que ver con el sentido usual del término, que es ante todo una ley que establece la soberanía y los derechos de los ciudadanos. En dicha ley se trataba a las empresas y a los ciudadanos en pie de igualdad. Un precedente preocupante.

La pregunta es ahora si detrás de toda esa tendencia hacia el adelgazamiento del estado hay una mano negra, una o varias cabezas pensantes y un plan preconcebido urdido con el objetivo de dinamitar el poder del estado. ¿Que es lo que yo creo? Pensandolo bien,  un poco de suspense no viene mal, y voy a dejar para otro blog la respuesta a la pregunta formulada.

         (continuará)



















domingo, 27 de noviembre de 2011

Acreditación para Presidente de Gobierno

Hoy se materializará la toma de posesión de Rajoy como presidente de gobierno de España.
Es una ocasión oportuna para este blog. Aunque sé que es difícil que esta iniciativa se lleve a la práctica en el mundo real, a lo mejor podría adoptarse en "Second Life".

Lo mas importante en un político es tener un modelo de sociedad y tener una hoja de ruta para conseguir su implantación. Eso es política. No obstante, la presidencia de un gobierno es un trabajo. Mucho de lo bueno o malo que se haga no depende tan solo de la ideología sino de la capacidad de gestionar, asesorarse, negociar, rodearse de colaboradores capaces, etc. Todo eso exige cualidades especiales. Por ello, no estaría de mas que fuera exigible una acreditación para ser candidato a presidente del Gobierno. He aquí las bases de una posible convocatoria

ACREDITACIÓN PARA PRESIDENTE DE GOBIERNO DE ESPAÑA

1) Requisitos de los candidatos.
Para presentarse a la convocatoria los candidatos deben cumplir los siguientes requisitos:
a) Tener la nacionalidad española. b) No haber estado imputado en algún proceso por corrupción, malversación de fondos públicos u otras prácticas ilegales. c) Conocimiento de inglés a nivel oral que acredite la capacidad del candidato de mantener una conversación fluida
en dicho idioma.

2) Presentación de la documentación.
Los candidatos al cuerpo de presidentes deberán presentar un curriculum en el que especifiquén los méritos que el candidato consideré relevantes para el puesto.

3) Prueba escrita.
Los candidatos deberán someterse a una prueba escrita que a su vez se estructurará en varias
partes que a continuación se detallan:
a) Prueba tecnico-científica. Los candidatos deberán responder a un cuestionario en el que se valorará su capacidad para interpretar gráficas, acreditar sus conocimientos de términos económicos como PIB, inflación, déficit, prima de riesgo, interés compuesto, productos financieros derivados, etc. A su vez deberán mostrar su capacidad para hacer porcentajes, estimaciones, balances y proyecciones a partir de datos suministrados en la prueba. La prueba también incluye el uso básico de ordenadores a nivel busqueda en navegadores y otras herramientas de productividad personal.
b) Prueba geográfica-historica. Los candidatos deberán responder a un cuestionario que acredite su conocimientos de geografía económica-política y de la historia reciente de España y el Mundo. Los conocimientos sujetos a evaluación afectan tanto a la localización en el mapa de un determinado país, como a su forma de Gobierno, principales recursos y puede incluirse nombres de dirigentes destacados. Los conocimientos de historia se circunscriben fundamentalmente a los siglos XX y XXI. Entre dichos conocimientos se incluyen los grandes hitos de la historia tanto en el terreno político, bélico y tecnológico-científico.
c) Prueba de ordenamiento jurídico nacional e internacional. En esta prueba el candidato deberá acreditar el conocimiento de la constitución española, y las grandes lineas del ordenamiento jurídico español. También se evaluará el conocimiento de los tratados internacionales y la estructura organizativa internacional.
d) Prueba de asesoramiento. El candidato acreditará su capacidad para saberse rodear de asesores de alto nivel. Para ello, el candidato deberá nombrar a dos o tres personalidades del mundo de la economía, la ciencia y la cultura tanto de España como del extranjero. Junto con el nombre se adjuntará una breve explicación de sus méritos. Se valorará tanto la distribución geográfica como en áreas de los nombres propuestos.

4) Prueba oral. El candidato dispondrá de 3 horas para la preparación de un discurso sobre un tema de su elección. Para ello podrá tener acceso a un ordenador y la documentación que estime pertinente. Posteriormente dispondrá de un máximo de una hora para la exposición de su disertación.

5) Valoración de las pruebas.

Una comisión nombrada al efecto evaluará tanto el curriculum vitae del candidato como la exposición oral de acuerdo a los siguientes criterios. En el curriculum
se valoraran especialmente los siguientes aspectos
a) Experiencia del candidato en la gestión de recursos humanos y materiales.
b) Titulaciones que sean relevantes para el desempeño del puesto de presidente de gobierno.
c) Conocimientos de idiomas extranjeros y de las lenguas oficiales del estado español y sus autonomías.
d) Otros méritos como el de haber desempeñado puestos de diversa naturaleza, residido en el extranjero, escrito libros o artículos, colaboración con ONGs, etc.

En la valoración de la prueba oral se tendrán en cuenta:
a) La relevancia del tema elegido para el discurso a la luz de las funciones a desempeñar como presidente.
b) La coherencia y estructuración del discurso
c) La facilidad de palabra y claridad en la exposición.

Cada miembro de la comisión puntuará estos aspectos descontándose la máxima y mínima puntuación.

La prueba escrita sera valorada por una comisión de expertos en los distintos aspectos de que consta la prueba. La valoración será ciega, desconociendo los miembros de la comisión el nombre del candidato que está siendo evaluado. Cualquier referencia personal o de adscripción política del candidato en sus respuestas invalidará el ejercicio.

La puntuación de cada prueba (curriculum, prueba escrita y prueba oral) se hará de 0 a 10. El candidato que consiga al menos un 5 en las 3 pruebas obtendrá la acreditación para el puesto de presidente de Gobierno. La nota final de los que hayan superado las tres pruebas, constará de un promedio de las 3 notas y será pública. Un candidato podrá presentarse cuantas veces quiera a la acreditación tanto si superó las prueba previamente como si no. En el primer caso la nota pública será la de última evaluación.

Los acreditados obtendrán de la administración del estado un título que certifique su adscripción al cuerpo.

6) Plazos de las convocatorias. La convocatoria tendrá carácter anual, si bien se realizarán también convocatorias extraordinarias en vísperas de elecciones.

7) Disposición final. La obtención de la acreditación no conlleva ni la percepción de emolumentos, ni el nombramiento como presidente del gobierno. No obstante, le faculta para ser propuesto por el parlamento para dicho puesto. El título podrá ser utilizado como mérito en otras oposiciones del Estado.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Una gran oportunidad... ¿Perdida?

Estamos viviendo un momento histórico en el panorama internacional. Los cambios de régimen se suceden de manera vertiginosa en el llamado mundo árabe. Uno tras otros los dirigentes de los países del Norte de Africa y Oriente Medio son depuestos. La mayoría de ellos se han comportado como tíranos con sus conciudadanos y han estado al frente de gobiernos corruptos. El último en caer ha sido Saleh en Yemen. En el aire está el destino de Bashar al Asad en Siria.

Todo ello abre una vía a la esperanza pero también a la preocupación. No es fácil hacer una transición a un régimen democrático de manera ordenada y pacifica. La ausencia previa de un sistema con partidos políticos libres y de una tradición democrática dificulta la generación de un nuevo panorama de opciones. Las corrientes de pensamiento tienen que estructurarse como partidos, elegir líderes y presentarse ante los ciudadanos como una opción de gobierno. Hay una excepción: los grupos o partidos islamistas. De una forma u otra las organizaciones con este ideario han existido al menos en el terreno reservado a asuntos religiosos. Existe también una conexión transnacional de estos grupos. Por ello no sorprende que sean de inicio los potenciales candidatos a ocupar el poder. Las últimas elecciones en Túnez y Marruecos así lo manifiestan. No solo eso. En un momento en el que las ideologías políticas tradicionales están en crisis en Europa, no hay un modelo nítido de opciones de Gobierno. Por el contrario el Islamismo se presenta con una ideología preconfigurada por las creencias religiosas, muy arraigadas en gran parte de la población. Estos grupos cuentan en su haber con el no haber sido participes de la corrupción de los gobiernos anteriores, e incluso haberla denunciado.

Un panorama muy distinto del de la España de la transición. En ese caso pese a la no existencia de un espectro político durante la dictadura franquista, nuestros vecinos europeos delimitaban claramente las opciones sobre las que tendría que fraguarse el nuevo sistema: democracia cristiana, liberales, socialdemócratas, comunistas. Estos últimos gozaban de una estructura clandestina preexistente y un historial de lucha anti-franquista que sin duda contribuyó a sus buenos resultados electorales.

De vuelta al mundo árabe tras la obligada referencia local, es patente que las circunstancias históricas y geográficas son muy distintas. Debo aclarar que la eventual victoria de los partidos islamistas en elecciones de los nuevos regímenes no debe verse como un peligro per se. Obviamente no simpatizo con idearios políticos basados en creencias religiosas. Pero lo mismo debe aplicarse a democristianos, judios ortodoxos u otras situaciones parecidas en Occidente. Lo verdaderamente importante es que los nuevos sistemas se blinden con una constitución y legislación laica ante eventuales deseos de imponer creencias al resto de la ciudadanía. Sería un desastre que el modelo iraní se exportara a alguno de los países en transición. Una situación muy distinta es la de Turquía con una democracia-islamista en el poder desde hace algunos años.

Un factor importantísimo en el devenir de este área del Mundo, es el comportamiento de los países occidentales en ella. En el lado positivo está el apoyo prestado de una u otra forma a la oposición al anterior régimen, determinante en el caso libio. No obstante, no nos deben extrañar las reticencias que la población tenga frente a Occidente. Pese al discurso hipócrita,
el eje de la política occidental en esta y otras áreas ha sido la defensa de sus intereses geopolíticos y económicos. Los ciudadanos lo saben. Ahí están todavía regímenes dictatoriales donde los tiranos "amigos" gozan del beneplácito y apoyo de nuestros gobernantes a cambio
de dar acceso a los grupos económicos occidentales a los recursos naturales del país o servir de peón en el diseño de alianzas en esta región. Europa y Estados Unidos tienen una oportunidad única para reivindicarse con un apoyo económico a los nuevos regímenes que acabe trasladándose a una mejora en el bienestar de los ciudadanos. Esa sería la mejor propaganda para poder exportar el modelo occidental a estos países.

¿Se va a hacer? Lo espero y deseo, pero tengo mis dudas. Desde luego, resulta mas barato comprar el favor de los dirigentes con dádivas y comisiones que el de la población. El problema es que en un régimen en el que los dirigentes son puestos y depuestos mediante elecciones libres, es el sentir de la población el que resulta determinante. La revolución iraní también sirve de referencia sobre los peligros de dar soporte a un tirano amigo. Desgraciadamente no estoy seguro de que la actuación correcta dependa tan solo de la buena voluntad de los dirigentes occidentales. En este momento muchos nos preguntamos quien manda de verdad
en Occidente. Los grandes grupos económicos parecen estar por encima de los Gobiernos y, cuando menos, condicionan la libertad de éstos para tomar medidas. Por otro lado, ya conocemos la ideología de estos grupos. Sus objetivos son la maximización de beneficios a corto o medio plazo. Poco importa dejar un legado de dificultades en forma de crisis, daños irreparables al medio ambiente y miseria. Estos factores no se presentan en la cuenta de resultados.

Así pues , mantengo un sano escepticismo sobre el papel que Occidente jugará en la reconstitución del panorama del nuevo mundo árabe. Espero que se imponga el buen juicio y con ello se ayude a conformar un mundo mas justo y mas estable. Por supuesto que el papel mas importante lo habrán de desempeñar los ciudadanos de los países del área. La integración étnica y religiosa, los niveles de educación y las condiciones económicas son factores que afectan especialmente al futuro curso de los acontecimientos. Tengo gran esperanza en el caso de Túnez. No por casualidad fue el primero en sacudirse el jugo de su dictador. Egipto y Libia son dos casos muy diferentes entre sí y distintos del caso tunecino. En Libia, poseedora de grandes recursos petrolíferos, es donde la codiciosa garra de los intereses occidentales es mas proclive a intervenir. En Egipto hay muchos factores internos de riesgo, que estamos viendo como aparecen como factores desestabilizadores: el ejercito, las rivalidades religiosas, la mala situación económica. Esperemos que se acabe imponiendo el efecto de una larga cultura milenaria con enormes vínculos con la cultura del Mediterráneo norte, de la que Occidente es heredera.

Es una gran oportunidad. Espero que todos estemos a la altura.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Analisis Electoral 2011

Ayer se celebraron elecciones legislativas en toda España con el resultado de una aplastante victoria del PP, que consigue una mayoria absoluta muy holgada. Me gustaría aportar mis reflexiones respecto a las razones y consecuencias de esta nueva situación. Para empezar, el resultado no ha sido sorprendente, salvo para los que creyeran en el milagro de última hora.

En un blog anterior mencionaba que las victorias electorales en España no se deben tanto a la ganancia de votos, sino a la perdida de votos de los rivales. Así ha sido, con matizaciones. Rajoy ha conseguido 10,8 millones de votos, 550000 mas que en las anteriores elecciones. No es una cifra valadí, a la que habría que añadir los posibles votantes del PP que no hayan ejercido su derecho. Sinceramente no creo la cifra haya que cambiarla mucho, puesto que la abstención no debería haber afectado sustancialmente a los votos del PP. No obstante, nótese que ese número de votos hubiera sido insuficiente para derrotar al PSOE en las elecciones anteriores, en las que obtuvo 11,289 millones de votos. Así pues podemos decir que la victoria del PP se debe fundamentalmente a que el PSOE ha perdido mas de 4 millones de votos en las elecciones de ayer.

Las razones de ese cambio tan drástico en la distribución de votos no son difíciles de analizar. Por un lado el PP ha sabido mantener una imagen de moderación muy diferente a la que mantuvo al ejercer la oposición en la legislatura anterior. La moderación ha sido acompañada de una voluntaria indefinición respecto a las medidas económicas que pondrían en práctica caso de, como va a ocurrir, tengan la responsabilidad de gobernar el país. Esa actitud ha contrarrestado la llamada al miedo que ha sido eje de la campaña del PSOE. No se ha producido pues el rescate de votos de última hora motivados por el miedo al cambio de gobierno. No obstante, en mi opinión, la perdida de votos del PSOE ha tenido poco que ver con la campaña en sí, y con el carisma del candidato Rubalcaba. La verdadera losa ha sido la gestión del gobierno de Zapatero en la última legislatura. El diario El País piadosamente titulaba su edición impresa de hoy con un "La crisis da todo el poder a Rajoy". Sería un error que, de puertas adentro, el PSOE asumiera esa razón para la debacle. Mas correcto sería decir "La gestión de la crísis del Gobierno da todo el poder a Rajoy".

Si analizamos las medidas económicas del gobierno, el balance ha sido una actuación errática y carente de un análisis en profundidad de las causas y soluciones a la situación. En la anterior legislatura el Gobierno adoptó medidas de difícil justificación desde una perspectiva de izquierdas. No las voy a enumerar porque ya lo hice en otro blog. Respecto al sector de la construcción, algunas de dichas medidas contribuyeron a espolear aún mas ese gigante con pies de barro. Cuando explotó la crisis siguió alimentando a dicho sector con desgravaciones a la reforma de viviendas y dotando a los ayuntamientos de medios económicos para obras civiles de infraestructura. El llamado plan E. En plena crisis vimos como los ayuntamientos hacían carriles de bicicleta, construía aceras nuevas y fuentes. Que despilfarro! Claramente su análisis estaba muy errado. Ese dinero se podía haber utilizado en que los ayuntamientos pagaran las facturas atrasadas en vez de embarcarse en obras nuevas.

Después, Zapatero cambió. Lo hizo con la determinación que le caracteriza. Se ajustó a las medidas que le reclamaban desde el FMI y Europa, y empezó a meter la tijera en el gasto público. El único problema es que la misma convicción y determinación la había tenido Zapatero para hacer lo contrario. Yo no niego que estuviera convencido realmente de que eso es lo que tenía que hacer, el problema es que a base de dar bandazos perdió su credibilidad. Faltó también que usara su imagen para dirigirse a la nación, explicarle las razones y pedirle el sacrificio común. Como ya he explicado en otros blogs, no creo en las recomendaciones de esas instituciones. Pero si creo que hay que llevar las cuentas bien, tener un balance adecuado y equiparar ingresos con gastos. La idea inicial de salir de la crisis a base de déficit, no me convence. Ya se ha visto que acaba teniendo un sobrecoste debido a los intereses de la deuda.

En todo caso, hacer la política económica de la derecha tiene un coste electoral obvio. De que sirve tener un presidente de una u otra orientación si al final la política la dictan los mercados financieros y los organismos internacionales de dudosa imparcialidad. Yo creo que sí sirve. Debería servir para que el peso de la crisis se hiciera recaer de forma mas equitativa en los que mas tienen. Pero, ¿se ha hecho? No. Ha sido un verdadero harakiri político.

El candidato Rubalcaba tenía sobre sí, el haber sido miembro de este gobierno. Al oirle decir "Voy a hacer, voy a hacer", la pregunta obvia del ciudadano es ¿y porqué no lo has hecho?. Sin duda su campaña tampoco ha sido buena. ¿A que asesor se le ocurrió la feliz idea de representarle dando una charla y hablando de lo que es "antropologicamente" la izquierda? Hay que mirar a la cara y decir: "lo hemos hecho mal, creemos que se debería haber hecho esto y si conseguimos la mayoría lo haremos". A saber la cara que pondría el jefe al oir esto, pero así quizás se habría rescatado algún voto. Por el contrario los videos del PP tenían el formato de carta a los reyes magos. Reconozco que la primera vez que lo ví creía que era el video electoral de Izquierda Unida. Vaya sorpresón!


El debate cara a cara también estuvo mal planteado. De nuevo centrado en el miedo a la agenda oculta, con formato de interrogatorio para sembrar dudas. No lo consiguió. Hubo consenso en que Rajoy salió airoso del lance.

Dicho lo dicho, los posibles errores de planeamiento no han afectado de manera sustancial a la derrota. Rubalcaba no tiene la culpa. Tenía sobre sí la actuación del Gobierno anterior. Los votantes de izquierda, se han dispersado hacia otras formaciones (UPyD, IU, Equo) o se han quedado en sus casas, desencantados de la política y huérfanos de representación. La tarea de recuperar el voto perdido no va a ser fácil. Auguró un largo reinado del PP, salvo que hagan alguna cagada, tipo guerra de Irak. Me preocupa el papel que va a intentar tener el Tea Party español en la nueva etapa. Me tranquiliza el que Rajoy, que no es miembro de ese sector, tenga el respaldo de la abrumadora victoria electoral para reforzar su protagonismo. Destaco aquí, que su alocución a los ciudadanos después de la victoria electoral mantenía el clima de sosiego y concordia que ha mantenido ultimamente. Es un consuelo ante los tiempos que se avecinan.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Dioses y Mercados

Alguien dijo que "la historia se repite" (Polybius, etc). Yo no creo que  haya sido exactamente así, puesto que el  ámbito de la acción humana ha ido creciendo hasta abarcar a todo el globo. De momento no es fácil que siga creciendo. También el progreso de la ciencia y la tecnología ha ido aumentando progresivamente el poder de transformación de los humanos. Para bien y para mal. En todo caso, sí parece que algunos elementos de la actitudes humanas se repiten una y otra vez.

Las civilizaciones primitivas poseían un panteón de dioses, cuyos de designios estaban por encima de los humanos. Los reyes y jefes legitimaban su jerarquía y justificaban sus acciones en un intento de contentar a los dioses y aplacar sus iras. Según los casos era necesario ofrecer sacrificios de animales y de humanos para contentarlos y que proporcionaran a sus pueblos una época de prosperidad.

Pues bien, si analizamos el presente, parece ser que la situación vuelve a repetirse. Ahora a los dioses les llamamos "los mercados". La acción política tiene como objetivo tranquilizarles, esperando que con ello nos obsequien con una situación de prosperidad.  Si es necesario hacer sacrificios humanos, o incluso de colectivos enteros, para calmarles, pues se hace. Nuestros representantes políticos asumen su sumisión a los todopoderosos mercados. Por encima de ellos están también los sacerdotes de los nuevos dioses y sus oráculos. A estos últimos ahora se les llama Agencias de Calificación, FMI, etc. Sus presagios  nos condicionan sobre como orientar la acción política y los sacrificios que hay que hacer.

Pero las razones de los dioses son inexcrutables. Uno se levanta cada mañana y ya no solo mira el tiempo, para saber si hay que coger el paraguas. También consulta Bloomberg para saber si hay tormenta financiera a la vista. Cuando parece que hay un anticiclón, de repente cae un chaparrón. Las medidas que se van adoptando parecen tan efectivas como pasear al santo o hacer una tamborrada para que llueva. Los líderes siguen pidiendo sacrificios, escudándose en que no son ellos los que lo desean, son los mercados. "Es peligroso enfurecerlos". Ahí tenemos el caso de Grecia, de nuevo asumiendo liderazgo europeo, sufriendo las iras de los dioses. Ellos creían tener a su lado el favor del dios Goldman-Sachs que una vez les ayudo. Pero el tributo de sangre que exige el favor pasado, supera las exigencias de los sanguinarios dioses mayas.  

 Hay algunos hombres--siempre los hay-- que se apartan del credo oficial y reivindican devolver la soberanía sobre el futuro a los propios hombres. Algunos bajan de la montaña, para hablar a sus congéneres y convencerlos. Aducen que detrás de los dioses-mercado hay otros hombres. Que los "mercados" son en realidad bancos de inversión y agencias de inversión cuyo poder radica en los tributos que los hombres les han ido dando. Y que son en realidad  los sacerdotes  que dirigen y controlan a esas entidades los que deciden los deseos que atribuyen a los dioses. Yo soy uno de ellos. Quiero hablar a los hombres. No solo a los hombres sacrificados, que lógicamente  deberían entender  que son el chivo expiatorio de la prosperidad de otros. Me dirijo a los que han dado  tributos a sus bancos (inversiones, planes de pensiones, etc). Ellos les han dado su poder a los mercados a cambio de migajas. Yo les pregunto ¿No merece la pena perder algún tributo por recuperar la libertad?

                         Also spracht Tony  







domingo, 13 de noviembre de 2011

Comentarios a mi blog sobre el déficit.

Hace pocos minutos he publicado un blog que argumenta que para solucionar el problema del déficit de España y otros países del euro, sin dañar los servicios que constituyen nuestro estado del bienestar,  hay que aumentar el impuesto de la renta de las personas físicas. No es una postura demagógica, ni simplista.
Para no sobrecargar en demasía la longitud del texto me he dejado en el tintero algunos comentarios que ahora querría añadir.

 Sorprende que una medida que se argumenta que es fácil e imprescindible, no figure en el programa electoral de los grandes partidos. Está claro que es una medida impopular, pero no lo es más que flexibilizar el despido, recortar gastos en sectores claves para el estado del bienestar como educación o sanidad, bajar el salario de los funcionarios, congelar las pensiones, etc. La diferencia es que las anteriores medidas afectan a sectores concretos de la sociedad, fundamentalmente los más vulnerables. Por el contrario una medida como la que yo propongo afectaría en mayor medida a los que más tienen. Así que tendremos que preguntarnos si hay impopularidades de primera y de segunda según a quién afectan.

Podemos agregar elementos a la sorpresa si constatamos que las medidas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) o los órganos  económicos europeos a los países con un problema grave de déficit, son también diferentes de las que yo propongo. !Que osadía que un ciudadano de a pié pretenda enmendar la plana a los expertos de estas instituciones o a los equipos económicos de los partidos!

Por un lado está  el canto al sol que nos ofrecen algunos partidos en los que milagrosamente la economía se recupera y el problema desaparece. Claro, para conseguirlo casi siempre las formulas son las de favorecer la vida a las empresas y pretender que todo lo demás vendrá por añadidura: La argumentación tradicional de la derecha, aunque puesta en práctica también por los que se autodenominan de izquierdas.

Por otro lado, están las medidas impulsadas por el FMI que sugieren recortes al estado de bienestar, en forma de retrasos en la edad de jubilación, una rebaja de las pensiones mediante formulas de cómputos nuevos,  flexibilización del mercado laboral, de las prestaciones de desempleo, etc. Y junto con estas, la venta de activos del estado al sector privado, etc.

¿Como se puede cuestionar lo que dicen los grandes expertos? Lo siento, pero yo lo hago. Por debajo hay un problema político y el FMI y otros sectores económicos tienen en su agenda un modelo de sociedad que no es el mio. Pero además su supuesta infalibilidad está en tela de juicio si se repasa la historia reciente del organismo. No lo digo yo. Lo dicen también voces muy cualificadas como el premio Nobel de economía J. Stiglitz. En su libro "Globalization and its discontents", cuya lectura recomiendo, da múltiples ejemplos de situaciones en los que los países que siguieron las recomendaciones del FMI empeoraron su situación y los que no lo hicieron prosperaron. Y si nos remontamos a la historia mas reciente, cabe preguntarse porque esos expertos y sus instituciones no avisaron de la crisis. La crisis  financiera no fue el resultado de la mala gestión del estado, sino de la mala gestión del sector financiero. Precisamente, la desregulación y la inacción del estado permitió que la crisis se produjera. Ahora se pretende que la solución al problema creado pase por el adelgazamiento aún mayor del estado. Los ciudadanos mas vulnerables pagaran la factura por los excesos de otros.

Esa deslegitimización también afecta a las empresas de valoración como S&P, Moody y Fitch. Dichas empresas no solo no avisaron de la crisis, sino que la favorecieron con ratings elevados a productos financieros basura. Ahora sin embargo castigan a los países con rebajas de calificación, con una incidencia muy negativa en los intereses que los paises han de pagar por su deuda.

No nos engañemos. Lo primero que debemos preguntarnos es que sociedad queremos construir. Si vamos a una sociedad en la que los que no tienen dinero no tienen garantizado la curación de las enfermedades o el acceso de sus hijos a una educación de calidad, pues entonces sus medidas son apropiadas. Yo parto de la base de que no quiero que eso ocurra.  OJO, no se trata  tan solo de la desaparición de la educación o la sanidad pública, sino de la rebaja de su calidad. No es de recibo que la escuela pública sea de mala calidad y solo los que no tienen alternativa recurran a ella. La escuela pública ha de tener los mejores profesores y los mejores medios. Lo mismo es aplicable a la sanidad. La situación actual es buena. Los mejores hospitales son públicos y cuentan con los mejores trabajadores sanitarios. Pero la tendencia es preocupante y corremos el riesgo de que detrás de las buenas palabras de los políticos el objetivo oculto sea acercarse a una educación y sanidad pública desprestigiada y último recurso para quienes no tienen alternativa.

Si compartís mi punto de vista, instemos a los poderes públicos a mantener y mejorar nuestros servicios públicos. Pero eso cuesta dinero, y ese dinero tiene que salir de algún lado. Mi propuesta es que los ciudadanos lo paguemos con nuestros impuestos. Pero los impuestos directos son una formula justa en la que los que mas tienen pagan mas. En estricto egoismo a los más ricos no les interesa la solución que propongo. Les puede salir mas rentable llevar a sus hijos a un colegio privado y contratar un seguro médico. Pero esa sociedad mas solidaria tiene muchos beneficios indirectos que afectan a todos. Que no nos vendan milagros o nos cuelen sin decirlo un deterioro de la sociedad del bienestar.

¿Podemos hacer algo aparte de quejarnos o escribir blogs que nadie lee? Podemos. Las medidas económicas las deciden los políticos y a estos los elegimos nosotros. Lo primero es entender el problema. La ignorancia de los ciudadanos es el mejor aliado de los poderosos. Yo he aprendido mucho leyendo blogs y comentarios de otros. La película "Inside Job" que cuenta el origen y desarrollo  de la crisis financiera me pareció un fantástico y didáctico análisis del tema. Yo la recomiendo.

En todo caso, por eso mismo,  he decidido hacer públicas mis opiniones, con la esperanza de que pueda llegar a alguien. Como colofón resumo aquí el paquete de medidas que considero necesario para superar situación del déficit del estado.
     1) Realizar un análisis de los servicios estatales, eliminando las redundancias y lo superfluo, restructurando los servicios supradotados y dotando adecuadamente a los infradotados. Si es necesario habría que realizar una reforma de la función pública para primar el buen trabajo y la eficiencia. Rebajar la burocracia que actúa como rémora para actividades privadas y públicas.
     2) Incentivar la actividad empresarial en los sectores que tengan un mayor potencial futuro. Hay que rebajar los gastos generales y gravar los beneficios empresariales. Las deducciones fiscales podrían aplicarse a sectores estratégicos, tecnológicos o cuando los beneficios se reinviertan en una mejora de la infraestructura que permita dar un salto de competitividad.
    3) Compensar la bajada de ingresos con un subida del impuesto de la renta para garantizar la continuidad de servicios públicos esenciales sin rebaja en su calidad.
    4) Implementar medidas contra el fraude fiscal para conseguir que ningún sector quede libre de contribuir a las  arcas del estado. Tolerancia cero hacia los que cobran el paro y trabajan, hacia los que emiten facturas sin IVA, a los que cobran servicios en efectivo, a los que desvían dinero hacia paraísos fiscales, etc. Hay que articular leyes que permitan a los inspectores encontrar nichos de fraude. No es difícil descubrirlos. Muchos los conocemos. Una ley de lucha contra el fraude debería establecer dichos mecanismos de inspección, incluir sanciones disuasorias (nos solo económicas *), multar a los particulares que se avengan a aceptar dichos fraudes,etc. Se podrían contemplar medidas de gracia a los que decidan regularizar su situación. También cabría permitir trabajos a tiempo parcial para los parados en las que parte de las retribuciones provengan del estado y parte del empleador.

Hay muchas ideas y posibilidades y lo que se espera de los políticos es que valoren los problemas y lleguen a soluciones.


* Imaginaros el efecto que tendría una lista negra que deniegue el acceso a subvenciones, desgravaciones  y concursos públicos a todas las empresas sancionadas por fraude.


























jueves, 10 de noviembre de 2011

La solución a la crísis del deficit es fácil

Con este título provocador quiero llamar la atención sobre lo que a mi juicio sería la solución del problema del déficit. Una solución que no pasa por recortar el estado de bienestar. A mi modo de ver, es la única solución completamente controlable por el estado. Para aclarar mi solución voy a empezar por describir en términos sencillos el problema.

¿Qué es el déficit? Las cuentas del estado son como las cuentas de la casa. Hay unos ingresos y unos gastos. Cuando los gastos superan a los ingresos, el estado tiene un déficit.

¿Como se compensa el déficit? El estado pide prestado el dinero que le falta a los inversores. Eso se hace por medio de la emisión de deuda pública. Los inversores compran bonos del estado y reciben a cambio unos intereses del préstamo.

¿Es bueno tener déficit? Un poco de déficit no es un problema y permite mantener los gastos frente a posible fluctuaciones en los ingresos. El problema es cuando el déficit es muy elevado y crece con el tiempo. Tenemos entonces un problema estructural que es necesario abordar. Hay un problema adicional. El estado no solo debe  devolver el dinero que le prestaron, sino también  los intereses de este préstamo, lo  que constituye un gasto adicional.

¿Como reducir el déficit? Está claro que solo hay dos formas de hacerlo: o reducir los gastos o aumentar los ingresos.

¿Cuales son los gastos del estado? Los gastos del estado se emplean en mantener los servicios públicos. Estos servicios incluyen la educación, la sanidad, los gastos militares, los servicios sociales, etc. Si nos fijamos en la educación, por ejemplo, hay que mantener los colegios, pagar a los profesores, etc.

¿Cuales son los ingresos del estado? Fundamentalmente, estos provienen de los impuestos.  Algunos de estos impuestos los pagan los ciudadanos y otros los pagan  las empresas. El problema es que la cantidad recaudada por este concepto  depende del estado general de la economía.

¿Como reducir los gastos? Está claro que se pueden tomar medidas para reducir gastos superfluos: Eliminar duplicidades entre las administraciones e instancias del estado, restructurar servicios obsoletos, reducir los gastos militares, etc. Hay otras medidas, pero pueden repercutir en la calidad de los servicios públicos. Si bajamos el sueldo de los funcionarios (como se ha hecho en España) recortamos gastos, pero eso acaba teniendo una incidencia negativa en la capacidad del estado de atraer a buenos profesionales frente a la competencia del sector privado (en Educación, Sanidad, etc). Tampoco es bueno cerrar el grifo de la contratación pública, porque algunos servicios están infra-dotados  y está en entredicho su capacidad de prestar el servicio de forma adecuada. Cualquier recorte debe ser selectivo para no incidir en una merma de la calidad de los servicios públicos.

¿Como aumentar los ingresos?
 a) Se pueden vender servicios al sector privado, lo que aporta fondos al estado (por ejemplo, en España, el control de aeropuertos). Pero eso es pan para hoy y hambre para mañana. Asumir que el servicio mejorará si se privatiza es un axioma que dista mucho de ser verdad. Los servicios prestados por el estado pueden ser tan eficientes como los privados, y mas baratos, puesto que no hay que incluir los beneficios de los empresarios. Si no lo son, habría que pensar en como reformarlos. El estado puede. Si hay que reformar la ley de función pública, pues se hace. Mejor eso que transferir el control de áreas estratégicas al sector privado, cuya motivación  principal  es la de generar beneficios a los empresarios e inversores.
b) ¿Se puede reactivar la economía? Sin duda esta situación mejoraría los ingresos. El problema es que no hay una formula mágica. La reactivación depende de factores que no están bajo control del estado. Confiar en que una reactivación salve la situación de golpe y porrazo es una esperanza milagrera. Ya se ha hecho, y no ha funcionado. No obstante, se pueden hacer cosas para favorecerlo: Incentivar a las empresas de sectores importantes mediante medidas fiscales o de otro tipo. Entre estos sectores están los tecnológicos, los exportadores y aquellos que tienen un alto potencial de empleo. No se debe financiar o apoyar a las empresas de sectores desproporcionados (como el ladrillo). El estado tiene una oportunidad única para reorientar la economía en la dirección mas sostenible y de futuro.
c) ¿Se pueden aumentar los impuestos? Si, claro, pero no de cualquier manera. La vía mas justa es mediante el impuesto de la renta de los ciudadanos. Así los que no tienen, no pagan. Solo pagan los que ganan, y pagan mas los que mas ganan. Subir el IVA es una medida injusta y que acrecienta los efectos secundarios de una subida de impuestos. También se pueden aumentar los impuestos sobre los beneficios empresariales y las rentas del capital. OJO, solo conviene gravar los beneficios. Todas las tasas fijas a las empresas pueden ser una carga para la sostenibilidad de las empresas y desincentivar a los emprendedores. También se pueden desgravar los beneficios que se reinviertan
en mejoras de infraestructura con un potencial de futuro.

                                       LA SOLUCIÓN:
Subir los impuestos directos para compensar la merma de ingresos por otros
conceptos y mantener la calidad de los servicios públicos. Esta medida es coyuntural y no está en contradicción con otras políticas de reducción de gastos innecesarios y de incentivación de la economía. Si se consiguiera un crecimiento económico se podría volver a bajar los impuestos, lo que conseguiría incidir aún más en la recuperación económica.

¿Hay problemas asociados a esta solución? Está claro que sí. El primero es que al reducir la cantidad de dinero en manos de los ciudadanos, también se reduce el consumo, y esto a su vez repercute de manera negativa en los beneficios empresariales y los ingresos estatales. Hay por tanto que cuantificar esta reducción para estimar la subida de impuestos necesaria para compensar el déficit. No obstante, este efecto negativo es mayor si se sube el IVA. Los recortes de consumo tampoco son uniformes. Los ciudadanos de menores ingresos apenas notaran el efecto de la medida y por tanto el consumo de productos básicos apenas variará. Puede notarse en la venta de coches de lujo, ocio, vacaciones, etc. Esos sectores deberían pues, para mantener su capacidad, reorientarse hacia el sector exterior: turismo extranjero, exportaciones, etc. Eso no es del todo malo.

Hay otro problema. Que el peso del incremento impositivo recaiga solo en el sector de los asalariados por cuenta ajena. Para que la medida fuera justa tendría que venir acompañada de una lucha contra el fraude fiscal. Es una asignatura pendiente del estado español. ¿Se puede hacer? Claro que sí. Hay que aumentar las medidas sancionadoras, trasladar dicha sanción también al usuario del servicio, ayudar a los que decidan regularizar su situación, etc. Luego está el capítulo de las grandes empresas y grandes fortunas. Hoy por hoy hay paraísos fiscales , no solo exteriores (véase el caso de las SICAV), que permiten a los que más tienen pagar menos que los demás ciudadanos y empresas. Obviamente, para que la medida fuera totalmente efectiva debería adoptarse en toda la Unión Europea, cosa harto difícil. Es importante agudizar el ingenio para poner coto a la evasión de los grandes capitales a otros países. En este tema reconozco que soy pesimista, pero es importante y hay que intentarlo.















 








 









viernes, 4 de noviembre de 2011

Miedo al Referendum

Estos días se ha desatado una tormenta política por el anuncio del primer ministro
griego de someter a referendum el acuerdo adoptado con el resto de socios europeos
para el llamado segundo rescate. He asistido con cierta sonrisa irónica a la panoplia de
comentarios que dicha decisión ha desencadenado. No diré que me haya causado perplejidad,
porque sencillamente todo es muy consistente con la práctica política habitual en Europa.
Si uno se atiene a principios básicos democráticos sería difícil criticar que alguien se
le ocurra consultar a los ciudadanos sobre un asunto que va a condicionar sus vidas durante
muchos años. Otra cosa sería si dichas medidas hubieran formado parte del programa electoral
de la formación mayoritaria. En ese caso se podría decir que los ciudadanos ya se han pronunciado al respecto. Pero no es el caso. Los políticos pretenden tener un cheque en blanco para desarrollar las medidas que quieran, sin contar con la aprobación directa de los ciudadanos. Esa actitud de miedo a la opinión pública es contraria a toda versión de la democracia que se precie. Pero esa es la democracia que tenemos. Por ello se ha ido abriendo un abismo entre los ciudadanos y sus "supuestos" representantes políticos y cada día hay mas gente que no se siente representada en las instituciones. La frase "no nos representan" es un lema que cada día se oye con voz mas firme.

Hay algunos que argumentan que los ciudadanos no pueden opinar sobre temas muy complejos de economía. Esa actitud representa un tipo de "Despotismo ilustrado", que desgraciadamente muchos responsables políticos tienen. Yo cuestionaría de entrada que sean ellos los que entienden de estos temas. Al fin y al cabo han sido los economistas oficiales, el sector financiero y los dirigentes políticos los que nos han conducido a la situación de crisis. Lo mas decoroso sería dimitir y aceptar que no están capacitados para los puestos que ostentan.

No obstante, en mi opinión muchos ciudadanos si que entienden bastante bien lo que está pasando. He constatado como muchas pancartas y lemas exhibidos por los simpatizantes 15M resultan, a mi juicio, analisis mas veraces de la realidad actual que el mensaje que nos mandan los políticos. Si en realidad ellos dispusieran de argumentos que sustentasen sus acciones, lo que deberían hacer sería convencer a la ciudadanía de que votasen a favor de su propuesta en el referendum. Mucho me temo que no lo intentan porque los únicos argumentos que poseen son la de la inconfesable sumisión a los grupos de presión tanto económicos como internacionales que condicionan de manera absoluta sus decisiones en varios temas. Esos mismos grupos y sus acólitos han sido los que han acabado llevandose por delante a Papandreu.

Espero que los griegos aprendan la lección y que se genere una formación política que recoja ese sentimiento ciudadano y la lleve al poder. Lo triste sería que pase, lo que va a pasar en España, que vamos a cambiar de siglas pero no de política.

martes, 1 de noviembre de 2011

Palestina en la Unesco

Hace tiempo que perdí la esperanza de la pronta resolución del conflicto Palestino-Israelí. Quizás fue tras la muerte de Isaac Rabin. Por eso no me hago falsas ilusiones de que el paso dado ayer por la Unesco vaya a ser la antesala de un cambio en el estado de cosas. Se trata mas bien de una cuestión testimonial pero de enorme calado. Pone de manifiesto la opinión de una abrumadora mayoría de países del mundo que consideran que Palestina tiene derecho a ser reconocida como realidad nacional autónoma. Todo ello pese a las presiones de los Estados Unidos que ha movido su diplomacia para impedir este paso. Esa votación tiene mayor significación habida cuenta de que se produce como anticipo de lo que podría ser el reconocimiento de la asamblea general de Naciones Unidas. Haría bien Israel, cuya legitimidad radica en la votación que tuvo lugar en la ONU a mediados del siglo pasado, en darse cuenta de que sus argumentos no son convincentes para la mayoría de ciudadanos y países del Mundo. Pero no lo hará. El único que podría cambiar este estado de cosas sería EEUU. Israel necesita del apoyo practicamente incondicional que recibe de su poderoso aliado para subsistir como lo hace hoy. Esa alianza ya no tiene el carácter geo-estratégico que tuvo en su día. Pienso que es mas bien el resultado del poder de influencia que tiene el lobby judio en Estados Unidos.
Una influencia que hace difícil que Obama u otro presidente decida condicionar de forma contundente su apoyo a un cambio en la actitud de Israel hacia la resolución del conflicto. Sabido es que, pese a todos los discursos aparentemente altruistas, el eje de la política norteamericana es la defensa de sus intereses económicos. Por ello, un factor que podría cambiar el estado de cosas es que los gobiernos que puedan surgir de los procesos revolucionarios en los países del norte de Africa y Oriente Medio adopten una posición mas determinada en este tema. Egipto en particular, y Siria, si llega a consumarse el proceso de cambio de poder, serían los principales protagonistas. También Jordania donde parece que los procesos violentos de los países cercanos han activado una regeneración democrática. En resumen, se viven tiempos de cambio en esa zona del mundo y aun no sabemos bien que saldrá de todo ello. Aunque guardo un experimentado escepticismo hacia el futuro de la zona, existen elementos para mantener un hilo de esperanza hacia una solución diplomática de la situación.

sábado, 22 de octubre de 2011

Mandatos y patrimonios

Las sesiones parlamentarias de esta legislatura han llegado a su fin. Si quisiera encontrar una palabra que capte mi sensación ante ella esta sería "desconcierto". No acabo de darle sentido a esta legislatura. Errática es el mejor adjetivo. Cuando muchos votaron en las últimas elecciones apoyaron a un gobierno al que le habían atacado desde muchos frentes. Algunos de ellos representan lo mas reaccionario de la sociedad española. El discurso de la oposición, quizás animado por la rabia de no haber podido mantener el poder, había recogido todas las críticas, muchas veces contradictorias, con el único objetivo de dañar al gobierno.  Pero la sociedad no es tonta. No se puede avivar el fuego de todas las contiendas, apuntarse al lenguaje crispado de tono tertuliano y a la vez presentarse como opción mayoritaria de gobierno. Recuerdo haber asistido a una manifestación de apoyo a Zapatero en la que muchos gritaban "Zapatero no estas solo". Eso parecía, si escuchabas el encendido discurso descalificador en las abominables radios y periódicos donde se vertían opiniones sesgadas de supuestos periodistas que son simples arietes de torcidas intenciones sectarias. No había tabúes en  esa crítica acérrima: ni la lucha antiterrorista, ni la política exterior... Nada

Ante esa situación muchos fueron a votar en las anteriores legislativas para parar el tren de una "reacción" crecida. Algunos gritaron "Zapatero no nos falles".  Después, algo cambió en la oposición.  Rajoy se desembarazó de la herencia aznarista. Puede que fuera por talante, o simplemente porque hizo cuentas. ¿Se puede gobernar España con una política anticatalanista, y antivasca, y apoyando a los sectores clericales que añoran unas leyes que
imponen a los demás sus propias convicciones? Yo creo que no. Además, ya tenemos experiencia: en España no se ganan votos, los pierden los demás. Así ha sido.      


Esta última legislatura ha sido un varapalo para los que gritaban " ... no nos falles". Es cierto: explotó la crisis. Es cierto: no solo en España. Es cierto: no fueron los únicos causantes. Pero..... ¿No era predecible? ¿Se ayudo a mitigar los efectos? ¿Se supo entender la dimensión de la crisis y aplicar las medidas adecuadas? Supongo que hay pocos que dirían que sí. Crear un ministerio de la vivienda, espolear la compra, desregular las garantías bancarias, eliminar el impuesto de patrimonio, bajar el tipo máximo del IRPF, bajar los impuestos por
rendimientos del capital en bolsa a corto, dar una subvención urbi et orbe por hijo nacido, dar un regalo electoral de 400 euros a todos los contribuyentes, etc. ¿Son esas medidas de izquierdas? ¿Son sensatas? Yo creo que no.

En vez de eso ¿porque no?: luchar contra el fraude fiscal, re-estructurar la administración pública, subvencionar las guarderias o los pañales y medicamentos para los niños, regular el alquiler de viviendas, reformar los recursos de las administraciones locales. Hay un largo etcetera  de oportunidades perdidas.

El caso es que para muchos esta opción política  ha quedado en entredicho. Faltos de representación los ciudadanos se han lanzado a la calle en movimientos como el 15M. Una demostración mas de que la sociedad española esta por delante de los políticos que la representan. Aunque somos muchos, probablemente mayoría, es probable que el PP recoja los réditos del desencanto.
Me gustaría pensar que existe una alternativa electoral, que trueque ese sentimiento de orfandad por el de la ilusión. Es necesario. Yo si no, no se a quien votar.



martes, 20 de septiembre de 2011

Problemas y soluciones

España es un país complejo. Sin duda hay personas capaces que desarrollan su actividad con honestidad y competencia. Muchas personas trabajan mucho y bien y tienen una actitud amistosa y solidaria para con los demás. Es algo que compruebo cada día en diversos ambientes. Desgraciadamente hay otras muchas personas que no lo hacen. En algún caso no es enteramente su responsabilidad. El entorno favorece la mala práctica. También es un problema de educación.  Romper el circulo vicioso  no es sencillo. La solución fácil  es siempre la de acomodarse al estándar del entorno inmediato.
    Digo esto porque es equivocado echar balones fuera y eliminar la responsabilidad que tenemos las personas de las cosas que ocurren a nuestro alrededor. A veces por tolerancia, a veces por ignorancia, otras porque participamos directamente en ellas. Pongamos el caso de la tan nombrada crisis económica. Por mucho que me cuenten monsergas supuestos expertos, pienso que la crisis era enteramente predecible. La creación de un negocio en torno al llamado ladrillo en el que no existía relación entre la producción y el precio del bien y la demanda real  y el poder adquisitivo del potencial comprador. ¿Porque ha ocurrido? Porque hay gente que ha ganado dinero con eso. No miremos solo hacia los banqueros. Desde la persona que ponía una inmobiliaria, el notario, el obrero que creaba su propia  empresa, el que vendía y compraba para especular y muchos otros. El circulo de intereses alcanzaba a las administraciones. Desde la central del estado que por vía de los impuestos  inflaba las arcas, hasta la permitida y perniciosa práctica de las administraciones locales de dotarse de medios económicos para sus realizaciones a veces superfluas.
   ¿Cual es el resultado? Las dificultades de aquellos que no sacaron tajada, y se enfrentan ahora  al paro. También la dura vuelta a la realidad de aquellos que prosperaron a la sombra de la bonanza. Por supuesto hay otros muchos que aumentaron su patrimonio de manera descomunal y lo mantienen porque estan blindados ante las dificultades económicas. ¿Banqueros? Si. ¿Constructores? Si.
Pero también clases medias o gente de procredencia humilde.  Todos los conocemos. O deberíamos. Pero la tolerancia nos convierte en cómplices. Con mayor o menor responsabilidad según los casos. Sin duda la responsabilidad de los políticos es máxima, porque en ellos depositan los ciudadanos la tarea de controlar y gestionar los recursos públicos. Pero al fin y al cabo nosotros les votamos. La ignorancia no es un eximente sino un agravante.
      En todo caso no se trata de repartir culpas o de despotricar de unos y de otros. Lo mas importante es aprender la lección. No hay milagros. La única forma de prosperar es desarrollar una tarea de manera eficiente y adecuada. Esto vale para las personas y para las empresas. El dinero fácil es muy dañino porque genera hábitos de molicie en las personas y perjudica al sector industrial al primar a aquellos que se mueven al amparo de la especulación.
      Mi escrito es una llamada a la responsabilidad ciudadana.  Tenemos que ejercerla desde nuestro ámbito de trabajo y también como votantes. Informemonos, organicemonos  y luchemos por solucionar los problemas. Ese espíritu ya está presente en algunos, una de cuyas manifestaciones es la del 15M. Yo siento, como algunos esloganes que se coreaban en dicho movimiento que no me encuentro representado por una clase política "acomodada", carente de valores  y servil al poder económico.  Pero eso tiene solución. Es solo cuestión de aglutinarse y  generar una formación nueva que transmita nuevos aires a la actividad política. Fácil no es. Siempre es mas sencilla la crítica que la acción.
Pero yo no he perdido la esperanza porque creo en la gente. En aquella que mencionaba al principio del escrito y la que es aun recuperable. Busquemos soluciones.












   

domingo, 18 de septiembre de 2011

Primer Escrito

En este primer escrito explico los motivos que subyacen a la creacion de este blog. Mi principal motivación es la dejar constancia pública de mi opinión y valoraciones sobre los acontecimientos que se desarrollen el el ámbito de España o del mundo. El tono y la temática será variopinta pero procuraré ser breve para facilitar la lectura. Los comentarios son bienvenidos.