viernes, 4 de noviembre de 2011

Miedo al Referendum

Estos días se ha desatado una tormenta política por el anuncio del primer ministro
griego de someter a referendum el acuerdo adoptado con el resto de socios europeos
para el llamado segundo rescate. He asistido con cierta sonrisa irónica a la panoplia de
comentarios que dicha decisión ha desencadenado. No diré que me haya causado perplejidad,
porque sencillamente todo es muy consistente con la práctica política habitual en Europa.
Si uno se atiene a principios básicos democráticos sería difícil criticar que alguien se
le ocurra consultar a los ciudadanos sobre un asunto que va a condicionar sus vidas durante
muchos años. Otra cosa sería si dichas medidas hubieran formado parte del programa electoral
de la formación mayoritaria. En ese caso se podría decir que los ciudadanos ya se han pronunciado al respecto. Pero no es el caso. Los políticos pretenden tener un cheque en blanco para desarrollar las medidas que quieran, sin contar con la aprobación directa de los ciudadanos. Esa actitud de miedo a la opinión pública es contraria a toda versión de la democracia que se precie. Pero esa es la democracia que tenemos. Por ello se ha ido abriendo un abismo entre los ciudadanos y sus "supuestos" representantes políticos y cada día hay mas gente que no se siente representada en las instituciones. La frase "no nos representan" es un lema que cada día se oye con voz mas firme.

Hay algunos que argumentan que los ciudadanos no pueden opinar sobre temas muy complejos de economía. Esa actitud representa un tipo de "Despotismo ilustrado", que desgraciadamente muchos responsables políticos tienen. Yo cuestionaría de entrada que sean ellos los que entienden de estos temas. Al fin y al cabo han sido los economistas oficiales, el sector financiero y los dirigentes políticos los que nos han conducido a la situación de crisis. Lo mas decoroso sería dimitir y aceptar que no están capacitados para los puestos que ostentan.

No obstante, en mi opinión muchos ciudadanos si que entienden bastante bien lo que está pasando. He constatado como muchas pancartas y lemas exhibidos por los simpatizantes 15M resultan, a mi juicio, analisis mas veraces de la realidad actual que el mensaje que nos mandan los políticos. Si en realidad ellos dispusieran de argumentos que sustentasen sus acciones, lo que deberían hacer sería convencer a la ciudadanía de que votasen a favor de su propuesta en el referendum. Mucho me temo que no lo intentan porque los únicos argumentos que poseen son la de la inconfesable sumisión a los grupos de presión tanto económicos como internacionales que condicionan de manera absoluta sus decisiones en varios temas. Esos mismos grupos y sus acólitos han sido los que han acabado llevandose por delante a Papandreu.

Espero que los griegos aprendan la lección y que se genere una formación política que recoja ese sentimiento ciudadano y la lleve al poder. Lo triste sería que pase, lo que va a pasar en España, que vamos a cambiar de siglas pero no de política.

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