martes, 29 de noviembre de 2011

La agenda oculta: dinamitar el estado

Es frecuente que se mire con recelo a los que arguyen la presencia de tramas conspiratorias por debajo de ciertos acontecimientos mundiales. Hay algunas de esas hipótesis que dan risa: el 11M, el Apolo XI no llegó a la luna, etc. Pero no se puede poner todo en el mismo saco. La actitud contraria es la de tomar los acontecimientos del día a día con la ingenuidad de un cuento de hadas. Hay grupos de presión, objetivos no declarados, agendas ocultas, servicios de inteligencia, etc. Hay cientos de películas de Hollywood que muestran estas cosas, de forma mas o menos creíble. Me refiero a películas como Syriana, Caza a la Espia(Fair Game), Missing, El Jardinero Fiel (the Constant Gardener) etc, que recrean acontecimientos reales y nos revelan los entresijos y objetivos ocultos de los estados o de los grupos económicos. Se puede desconectar al salir del cine, y creerse, por ejemplo, que la invasión de Irak se debía a la honesta creencia de que el gobierno de Saddam Hussein estaba conectado con Al Qaeda o representaba un peligro por un eventual ataque con armas de destrucción masiva contra territorio americano. Desgraciadamente hay demasiados ciudadanos ingenuos que pueden aceptar estos argumentos u otros similares en otros casos.

Discernir entre las teorías conspirativas fundadas o absurdas exige un análisis detallado de los hechos. La tarea es parecida a la de una labor detectivesca y las preguntas son las mismas. La primera, ¿a quien beneficia? Después hay que ver si las piezas casan. Si las coartadas son creíbles, cuales son los colaboradores necesarios, etc.

Desde hace tiempo se vienen produciendo cambios en el terreno político y económico que apuntan siempre en la misma dirección. Poco a poco el sector privado va tomando el control de las infraestructuras básicas de un país y con ello limitando la capacidad del estado de controlar esos recursos. Desaparecen las compañías públicas de transporte, las compañías eléctricas, las de telefonía, los hidrocarburos, etc. Muy pronto el control de aeropuertos puede privatizarse, los medios de comunicación, etc. ¿Porqué? El argumento oficial es, en primer lugar, el que la gestión privada es mas eficiente, que la competencia es buena para el servicio, que los monopolios son malos. Si es cuestión de competencia, no se entiende entonces porqué se limita de manera deliberada el número de operadores de telefonía, el de cadenas de televisión, etc.

¿Es verdad lo prometido? ¿Podemos cambiar de suministrador eléctrico?, ¿Es mejor y mas barato el servicio? ¿es mas barata la gasolina?, ¿es mas plural la información de las cadenas privadas? Yo creo que mas bien asistimos permanentemente a un encarecimiento de los servicios. Los problemas de suministro y especulación han aflorado en muchos sitios. En EEUU ha habido numerosos "blackouts" y en muchos casos, como en California, tenían por detrás un origen especulativo. Todos tenemos experiencia de como funciona el servicio de muchos proveedores de energía o telefonía: números 905, esperas interminables al teléfono, etc. Y si no fuera por que de vez en cuando el estado prohíbe ciertas prácticas abusivas, sería aun peor.

La pregunta es: ¿No se estarán substituyendo los monopolios públicos por cárteles al servicio de intereses privados? Ojo!, dichas empresas han heredado toda una infraestructura pública que funcionaba: Iberia, Campsa, Renfe, Telefónica, etc. Con ello las grandes corporaciones económicas van tomando cada vez mas las riendas del poder y se blindan ante un posible cambio de Gobierno. A veces he recreado mentalmente la situación en una eventual batalla de los ciudadanos o sus poderes representativos contra esas corporaciones. Sin teléfono, gasolina, transporte, energía eléctrica, ¿que opciones tienen los ciudadanos de vencer?

El problema es que no hemos llegado al final del camino. Esta tendencia está ganando terreno en áreas como la educación, la sanidad, los servicios municipales, etc. En otros países, que van por delante en todo esto, hasta la policía y el ejercito se privatiza (veáse el caso de la guerra de Irak) y hasta cárceles en EEUU.

¿Quienes son los cooperadores necesarios en este proceso? Sin duda, los políticos, los medios de comunicación, los académicos que argumentan sobre las bondades del sistema y la inacción de los ciudadanos.

Veamos el caso de los académicos. Hay una escuela económico-filosófica que argumenta que el mercado libre es la mejor forma de organización económica. Según esa escuela, del laissez-faire, los problemas provienen de la intervención del estado. Esta filosofía está desacreditada por los hechos. En realidad lo está desde hace muchos años. Como resultado de algunos fiascos (incluyendo la gran depresión) se declaró la necesidad de cierta intervención estatal: el llamado keynesianismo. Pese a todo, en los últimos años, la presión de los grandes poderes económicos ha logrado rebajar los niveles de control e intervención del estado con resultados palpablemente desastrosos. La última crisis financiera del 2008 es un ejemplo cercano del que aun estamos sufriendo las consecuencias. Como científico acostumbrado a juzgar la validez de las teorías en función de la veracidad de sus predicciones, diría que la teoría es claramente errónea. No obstante, algunos elementos del mundo académico siguen empecinados en defender estas tesis. Sospecho, como muchos, que son simples mercenarios de intereses que se esconden por detrás (véase en el documental "Inside job" la solidez argumental de dichos "profesores").

¿Cual es, según las instituciones económicas (FMI, etc), la solución al problema? Reducir el estado, vendiendo a particulares los pocos servicios que le quedan, reduciendo plantillas, desregulando el mercado laboral, etc. Ummmm....me suena. Es como si un niño se porta mal y acabo castigando a otro. Alguno de los Zapateros lo dijo en algún discurso (El siguiente Zapatero ya no lo repitió. Cabe pensar en teorías conspirativas acerca de marcianos ladrones de cuerpos).

El tema de los políticos es aun peor puesto que ostentan la representación de los ciudadanos. Cooperadores necesarios por convicción o inacción. El adelgazamiento del estado es leitmotif del partido republicano. Reagan primero y Bush Jr después fueron algunos de sus principales arietes, con reducciones de impuestos y  desregulaciones financieras, a costa, claro esta, de generar problemas de déficit al estado. Desgraciadamente al otro lado del Atlántico nos encontramos con orientaciones parecidas. El principal actor se llama Unión Europea. Detrás de la bonita idea integradora se esconde un terreno libre de trabas para los grandes intereses económicos. Recordemos que la eliminación de empresas públicas era una de las condiciones impuestas por la Unión europea a sus miembros. Únase a esto la libre circulación de capitales que contrasta con las restricciones que subsisten para la circulación de personas. La libertad de los gobiernos para adoptar medidas se topa con la facilidad para el gran capital para moverse a su albedrío por donde encuentre menos trabas y mas baja fiscalidad. Las recomendaciones de Bruselas a los países de la Unión son un eco de las ya mencionadas del FMI. Es triste que se contamine la idea de una Europa unida con una pantalla para desarticular la capacidad de los poderes públicos para contrarrestar el creciente poder de las corporaciones multinacionales. Lo siento pero el pueril y demagógico discurso europeísta no me convence. Véase la frustrada y mal llamada constitución europea. La palabra "constitución" poco tiene que ver con el sentido usual del término, que es ante todo una ley que establece la soberanía y los derechos de los ciudadanos. En dicha ley se trataba a las empresas y a los ciudadanos en pie de igualdad. Un precedente preocupante.

La pregunta es ahora si detrás de toda esa tendencia hacia el adelgazamiento del estado hay una mano negra, una o varias cabezas pensantes y un plan preconcebido urdido con el objetivo de dinamitar el poder del estado. ¿Que es lo que yo creo? Pensandolo bien,  un poco de suspense no viene mal, y voy a dejar para otro blog la respuesta a la pregunta formulada.

         (continuará)



















domingo, 27 de noviembre de 2011

Acreditación para Presidente de Gobierno

Hoy se materializará la toma de posesión de Rajoy como presidente de gobierno de España.
Es una ocasión oportuna para este blog. Aunque sé que es difícil que esta iniciativa se lleve a la práctica en el mundo real, a lo mejor podría adoptarse en "Second Life".

Lo mas importante en un político es tener un modelo de sociedad y tener una hoja de ruta para conseguir su implantación. Eso es política. No obstante, la presidencia de un gobierno es un trabajo. Mucho de lo bueno o malo que se haga no depende tan solo de la ideología sino de la capacidad de gestionar, asesorarse, negociar, rodearse de colaboradores capaces, etc. Todo eso exige cualidades especiales. Por ello, no estaría de mas que fuera exigible una acreditación para ser candidato a presidente del Gobierno. He aquí las bases de una posible convocatoria

ACREDITACIÓN PARA PRESIDENTE DE GOBIERNO DE ESPAÑA

1) Requisitos de los candidatos.
Para presentarse a la convocatoria los candidatos deben cumplir los siguientes requisitos:
a) Tener la nacionalidad española. b) No haber estado imputado en algún proceso por corrupción, malversación de fondos públicos u otras prácticas ilegales. c) Conocimiento de inglés a nivel oral que acredite la capacidad del candidato de mantener una conversación fluida
en dicho idioma.

2) Presentación de la documentación.
Los candidatos al cuerpo de presidentes deberán presentar un curriculum en el que especifiquén los méritos que el candidato consideré relevantes para el puesto.

3) Prueba escrita.
Los candidatos deberán someterse a una prueba escrita que a su vez se estructurará en varias
partes que a continuación se detallan:
a) Prueba tecnico-científica. Los candidatos deberán responder a un cuestionario en el que se valorará su capacidad para interpretar gráficas, acreditar sus conocimientos de términos económicos como PIB, inflación, déficit, prima de riesgo, interés compuesto, productos financieros derivados, etc. A su vez deberán mostrar su capacidad para hacer porcentajes, estimaciones, balances y proyecciones a partir de datos suministrados en la prueba. La prueba también incluye el uso básico de ordenadores a nivel busqueda en navegadores y otras herramientas de productividad personal.
b) Prueba geográfica-historica. Los candidatos deberán responder a un cuestionario que acredite su conocimientos de geografía económica-política y de la historia reciente de España y el Mundo. Los conocimientos sujetos a evaluación afectan tanto a la localización en el mapa de un determinado país, como a su forma de Gobierno, principales recursos y puede incluirse nombres de dirigentes destacados. Los conocimientos de historia se circunscriben fundamentalmente a los siglos XX y XXI. Entre dichos conocimientos se incluyen los grandes hitos de la historia tanto en el terreno político, bélico y tecnológico-científico.
c) Prueba de ordenamiento jurídico nacional e internacional. En esta prueba el candidato deberá acreditar el conocimiento de la constitución española, y las grandes lineas del ordenamiento jurídico español. También se evaluará el conocimiento de los tratados internacionales y la estructura organizativa internacional.
d) Prueba de asesoramiento. El candidato acreditará su capacidad para saberse rodear de asesores de alto nivel. Para ello, el candidato deberá nombrar a dos o tres personalidades del mundo de la economía, la ciencia y la cultura tanto de España como del extranjero. Junto con el nombre se adjuntará una breve explicación de sus méritos. Se valorará tanto la distribución geográfica como en áreas de los nombres propuestos.

4) Prueba oral. El candidato dispondrá de 3 horas para la preparación de un discurso sobre un tema de su elección. Para ello podrá tener acceso a un ordenador y la documentación que estime pertinente. Posteriormente dispondrá de un máximo de una hora para la exposición de su disertación.

5) Valoración de las pruebas.

Una comisión nombrada al efecto evaluará tanto el curriculum vitae del candidato como la exposición oral de acuerdo a los siguientes criterios. En el curriculum
se valoraran especialmente los siguientes aspectos
a) Experiencia del candidato en la gestión de recursos humanos y materiales.
b) Titulaciones que sean relevantes para el desempeño del puesto de presidente de gobierno.
c) Conocimientos de idiomas extranjeros y de las lenguas oficiales del estado español y sus autonomías.
d) Otros méritos como el de haber desempeñado puestos de diversa naturaleza, residido en el extranjero, escrito libros o artículos, colaboración con ONGs, etc.

En la valoración de la prueba oral se tendrán en cuenta:
a) La relevancia del tema elegido para el discurso a la luz de las funciones a desempeñar como presidente.
b) La coherencia y estructuración del discurso
c) La facilidad de palabra y claridad en la exposición.

Cada miembro de la comisión puntuará estos aspectos descontándose la máxima y mínima puntuación.

La prueba escrita sera valorada por una comisión de expertos en los distintos aspectos de que consta la prueba. La valoración será ciega, desconociendo los miembros de la comisión el nombre del candidato que está siendo evaluado. Cualquier referencia personal o de adscripción política del candidato en sus respuestas invalidará el ejercicio.

La puntuación de cada prueba (curriculum, prueba escrita y prueba oral) se hará de 0 a 10. El candidato que consiga al menos un 5 en las 3 pruebas obtendrá la acreditación para el puesto de presidente de Gobierno. La nota final de los que hayan superado las tres pruebas, constará de un promedio de las 3 notas y será pública. Un candidato podrá presentarse cuantas veces quiera a la acreditación tanto si superó las prueba previamente como si no. En el primer caso la nota pública será la de última evaluación.

Los acreditados obtendrán de la administración del estado un título que certifique su adscripción al cuerpo.

6) Plazos de las convocatorias. La convocatoria tendrá carácter anual, si bien se realizarán también convocatorias extraordinarias en vísperas de elecciones.

7) Disposición final. La obtención de la acreditación no conlleva ni la percepción de emolumentos, ni el nombramiento como presidente del gobierno. No obstante, le faculta para ser propuesto por el parlamento para dicho puesto. El título podrá ser utilizado como mérito en otras oposiciones del Estado.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Una gran oportunidad... ¿Perdida?

Estamos viviendo un momento histórico en el panorama internacional. Los cambios de régimen se suceden de manera vertiginosa en el llamado mundo árabe. Uno tras otros los dirigentes de los países del Norte de Africa y Oriente Medio son depuestos. La mayoría de ellos se han comportado como tíranos con sus conciudadanos y han estado al frente de gobiernos corruptos. El último en caer ha sido Saleh en Yemen. En el aire está el destino de Bashar al Asad en Siria.

Todo ello abre una vía a la esperanza pero también a la preocupación. No es fácil hacer una transición a un régimen democrático de manera ordenada y pacifica. La ausencia previa de un sistema con partidos políticos libres y de una tradición democrática dificulta la generación de un nuevo panorama de opciones. Las corrientes de pensamiento tienen que estructurarse como partidos, elegir líderes y presentarse ante los ciudadanos como una opción de gobierno. Hay una excepción: los grupos o partidos islamistas. De una forma u otra las organizaciones con este ideario han existido al menos en el terreno reservado a asuntos religiosos. Existe también una conexión transnacional de estos grupos. Por ello no sorprende que sean de inicio los potenciales candidatos a ocupar el poder. Las últimas elecciones en Túnez y Marruecos así lo manifiestan. No solo eso. En un momento en el que las ideologías políticas tradicionales están en crisis en Europa, no hay un modelo nítido de opciones de Gobierno. Por el contrario el Islamismo se presenta con una ideología preconfigurada por las creencias religiosas, muy arraigadas en gran parte de la población. Estos grupos cuentan en su haber con el no haber sido participes de la corrupción de los gobiernos anteriores, e incluso haberla denunciado.

Un panorama muy distinto del de la España de la transición. En ese caso pese a la no existencia de un espectro político durante la dictadura franquista, nuestros vecinos europeos delimitaban claramente las opciones sobre las que tendría que fraguarse el nuevo sistema: democracia cristiana, liberales, socialdemócratas, comunistas. Estos últimos gozaban de una estructura clandestina preexistente y un historial de lucha anti-franquista que sin duda contribuyó a sus buenos resultados electorales.

De vuelta al mundo árabe tras la obligada referencia local, es patente que las circunstancias históricas y geográficas son muy distintas. Debo aclarar que la eventual victoria de los partidos islamistas en elecciones de los nuevos regímenes no debe verse como un peligro per se. Obviamente no simpatizo con idearios políticos basados en creencias religiosas. Pero lo mismo debe aplicarse a democristianos, judios ortodoxos u otras situaciones parecidas en Occidente. Lo verdaderamente importante es que los nuevos sistemas se blinden con una constitución y legislación laica ante eventuales deseos de imponer creencias al resto de la ciudadanía. Sería un desastre que el modelo iraní se exportara a alguno de los países en transición. Una situación muy distinta es la de Turquía con una democracia-islamista en el poder desde hace algunos años.

Un factor importantísimo en el devenir de este área del Mundo, es el comportamiento de los países occidentales en ella. En el lado positivo está el apoyo prestado de una u otra forma a la oposición al anterior régimen, determinante en el caso libio. No obstante, no nos deben extrañar las reticencias que la población tenga frente a Occidente. Pese al discurso hipócrita,
el eje de la política occidental en esta y otras áreas ha sido la defensa de sus intereses geopolíticos y económicos. Los ciudadanos lo saben. Ahí están todavía regímenes dictatoriales donde los tiranos "amigos" gozan del beneplácito y apoyo de nuestros gobernantes a cambio
de dar acceso a los grupos económicos occidentales a los recursos naturales del país o servir de peón en el diseño de alianzas en esta región. Europa y Estados Unidos tienen una oportunidad única para reivindicarse con un apoyo económico a los nuevos regímenes que acabe trasladándose a una mejora en el bienestar de los ciudadanos. Esa sería la mejor propaganda para poder exportar el modelo occidental a estos países.

¿Se va a hacer? Lo espero y deseo, pero tengo mis dudas. Desde luego, resulta mas barato comprar el favor de los dirigentes con dádivas y comisiones que el de la población. El problema es que en un régimen en el que los dirigentes son puestos y depuestos mediante elecciones libres, es el sentir de la población el que resulta determinante. La revolución iraní también sirve de referencia sobre los peligros de dar soporte a un tirano amigo. Desgraciadamente no estoy seguro de que la actuación correcta dependa tan solo de la buena voluntad de los dirigentes occidentales. En este momento muchos nos preguntamos quien manda de verdad
en Occidente. Los grandes grupos económicos parecen estar por encima de los Gobiernos y, cuando menos, condicionan la libertad de éstos para tomar medidas. Por otro lado, ya conocemos la ideología de estos grupos. Sus objetivos son la maximización de beneficios a corto o medio plazo. Poco importa dejar un legado de dificultades en forma de crisis, daños irreparables al medio ambiente y miseria. Estos factores no se presentan en la cuenta de resultados.

Así pues , mantengo un sano escepticismo sobre el papel que Occidente jugará en la reconstitución del panorama del nuevo mundo árabe. Espero que se imponga el buen juicio y con ello se ayude a conformar un mundo mas justo y mas estable. Por supuesto que el papel mas importante lo habrán de desempeñar los ciudadanos de los países del área. La integración étnica y religiosa, los niveles de educación y las condiciones económicas son factores que afectan especialmente al futuro curso de los acontecimientos. Tengo gran esperanza en el caso de Túnez. No por casualidad fue el primero en sacudirse el jugo de su dictador. Egipto y Libia son dos casos muy diferentes entre sí y distintos del caso tunecino. En Libia, poseedora de grandes recursos petrolíferos, es donde la codiciosa garra de los intereses occidentales es mas proclive a intervenir. En Egipto hay muchos factores internos de riesgo, que estamos viendo como aparecen como factores desestabilizadores: el ejercito, las rivalidades religiosas, la mala situación económica. Esperemos que se acabe imponiendo el efecto de una larga cultura milenaria con enormes vínculos con la cultura del Mediterráneo norte, de la que Occidente es heredera.

Es una gran oportunidad. Espero que todos estemos a la altura.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Analisis Electoral 2011

Ayer se celebraron elecciones legislativas en toda España con el resultado de una aplastante victoria del PP, que consigue una mayoria absoluta muy holgada. Me gustaría aportar mis reflexiones respecto a las razones y consecuencias de esta nueva situación. Para empezar, el resultado no ha sido sorprendente, salvo para los que creyeran en el milagro de última hora.

En un blog anterior mencionaba que las victorias electorales en España no se deben tanto a la ganancia de votos, sino a la perdida de votos de los rivales. Así ha sido, con matizaciones. Rajoy ha conseguido 10,8 millones de votos, 550000 mas que en las anteriores elecciones. No es una cifra valadí, a la que habría que añadir los posibles votantes del PP que no hayan ejercido su derecho. Sinceramente no creo la cifra haya que cambiarla mucho, puesto que la abstención no debería haber afectado sustancialmente a los votos del PP. No obstante, nótese que ese número de votos hubiera sido insuficiente para derrotar al PSOE en las elecciones anteriores, en las que obtuvo 11,289 millones de votos. Así pues podemos decir que la victoria del PP se debe fundamentalmente a que el PSOE ha perdido mas de 4 millones de votos en las elecciones de ayer.

Las razones de ese cambio tan drástico en la distribución de votos no son difíciles de analizar. Por un lado el PP ha sabido mantener una imagen de moderación muy diferente a la que mantuvo al ejercer la oposición en la legislatura anterior. La moderación ha sido acompañada de una voluntaria indefinición respecto a las medidas económicas que pondrían en práctica caso de, como va a ocurrir, tengan la responsabilidad de gobernar el país. Esa actitud ha contrarrestado la llamada al miedo que ha sido eje de la campaña del PSOE. No se ha producido pues el rescate de votos de última hora motivados por el miedo al cambio de gobierno. No obstante, en mi opinión, la perdida de votos del PSOE ha tenido poco que ver con la campaña en sí, y con el carisma del candidato Rubalcaba. La verdadera losa ha sido la gestión del gobierno de Zapatero en la última legislatura. El diario El País piadosamente titulaba su edición impresa de hoy con un "La crisis da todo el poder a Rajoy". Sería un error que, de puertas adentro, el PSOE asumiera esa razón para la debacle. Mas correcto sería decir "La gestión de la crísis del Gobierno da todo el poder a Rajoy".

Si analizamos las medidas económicas del gobierno, el balance ha sido una actuación errática y carente de un análisis en profundidad de las causas y soluciones a la situación. En la anterior legislatura el Gobierno adoptó medidas de difícil justificación desde una perspectiva de izquierdas. No las voy a enumerar porque ya lo hice en otro blog. Respecto al sector de la construcción, algunas de dichas medidas contribuyeron a espolear aún mas ese gigante con pies de barro. Cuando explotó la crisis siguió alimentando a dicho sector con desgravaciones a la reforma de viviendas y dotando a los ayuntamientos de medios económicos para obras civiles de infraestructura. El llamado plan E. En plena crisis vimos como los ayuntamientos hacían carriles de bicicleta, construía aceras nuevas y fuentes. Que despilfarro! Claramente su análisis estaba muy errado. Ese dinero se podía haber utilizado en que los ayuntamientos pagaran las facturas atrasadas en vez de embarcarse en obras nuevas.

Después, Zapatero cambió. Lo hizo con la determinación que le caracteriza. Se ajustó a las medidas que le reclamaban desde el FMI y Europa, y empezó a meter la tijera en el gasto público. El único problema es que la misma convicción y determinación la había tenido Zapatero para hacer lo contrario. Yo no niego que estuviera convencido realmente de que eso es lo que tenía que hacer, el problema es que a base de dar bandazos perdió su credibilidad. Faltó también que usara su imagen para dirigirse a la nación, explicarle las razones y pedirle el sacrificio común. Como ya he explicado en otros blogs, no creo en las recomendaciones de esas instituciones. Pero si creo que hay que llevar las cuentas bien, tener un balance adecuado y equiparar ingresos con gastos. La idea inicial de salir de la crisis a base de déficit, no me convence. Ya se ha visto que acaba teniendo un sobrecoste debido a los intereses de la deuda.

En todo caso, hacer la política económica de la derecha tiene un coste electoral obvio. De que sirve tener un presidente de una u otra orientación si al final la política la dictan los mercados financieros y los organismos internacionales de dudosa imparcialidad. Yo creo que sí sirve. Debería servir para que el peso de la crisis se hiciera recaer de forma mas equitativa en los que mas tienen. Pero, ¿se ha hecho? No. Ha sido un verdadero harakiri político.

El candidato Rubalcaba tenía sobre sí, el haber sido miembro de este gobierno. Al oirle decir "Voy a hacer, voy a hacer", la pregunta obvia del ciudadano es ¿y porqué no lo has hecho?. Sin duda su campaña tampoco ha sido buena. ¿A que asesor se le ocurrió la feliz idea de representarle dando una charla y hablando de lo que es "antropologicamente" la izquierda? Hay que mirar a la cara y decir: "lo hemos hecho mal, creemos que se debería haber hecho esto y si conseguimos la mayoría lo haremos". A saber la cara que pondría el jefe al oir esto, pero así quizás se habría rescatado algún voto. Por el contrario los videos del PP tenían el formato de carta a los reyes magos. Reconozco que la primera vez que lo ví creía que era el video electoral de Izquierda Unida. Vaya sorpresón!


El debate cara a cara también estuvo mal planteado. De nuevo centrado en el miedo a la agenda oculta, con formato de interrogatorio para sembrar dudas. No lo consiguió. Hubo consenso en que Rajoy salió airoso del lance.

Dicho lo dicho, los posibles errores de planeamiento no han afectado de manera sustancial a la derrota. Rubalcaba no tiene la culpa. Tenía sobre sí la actuación del Gobierno anterior. Los votantes de izquierda, se han dispersado hacia otras formaciones (UPyD, IU, Equo) o se han quedado en sus casas, desencantados de la política y huérfanos de representación. La tarea de recuperar el voto perdido no va a ser fácil. Auguró un largo reinado del PP, salvo que hagan alguna cagada, tipo guerra de Irak. Me preocupa el papel que va a intentar tener el Tea Party español en la nueva etapa. Me tranquiliza el que Rajoy, que no es miembro de ese sector, tenga el respaldo de la abrumadora victoria electoral para reforzar su protagonismo. Destaco aquí, que su alocución a los ciudadanos después de la victoria electoral mantenía el clima de sosiego y concordia que ha mantenido ultimamente. Es un consuelo ante los tiempos que se avecinan.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Dioses y Mercados

Alguien dijo que "la historia se repite" (Polybius, etc). Yo no creo que  haya sido exactamente así, puesto que el  ámbito de la acción humana ha ido creciendo hasta abarcar a todo el globo. De momento no es fácil que siga creciendo. También el progreso de la ciencia y la tecnología ha ido aumentando progresivamente el poder de transformación de los humanos. Para bien y para mal. En todo caso, sí parece que algunos elementos de la actitudes humanas se repiten una y otra vez.

Las civilizaciones primitivas poseían un panteón de dioses, cuyos de designios estaban por encima de los humanos. Los reyes y jefes legitimaban su jerarquía y justificaban sus acciones en un intento de contentar a los dioses y aplacar sus iras. Según los casos era necesario ofrecer sacrificios de animales y de humanos para contentarlos y que proporcionaran a sus pueblos una época de prosperidad.

Pues bien, si analizamos el presente, parece ser que la situación vuelve a repetirse. Ahora a los dioses les llamamos "los mercados". La acción política tiene como objetivo tranquilizarles, esperando que con ello nos obsequien con una situación de prosperidad.  Si es necesario hacer sacrificios humanos, o incluso de colectivos enteros, para calmarles, pues se hace. Nuestros representantes políticos asumen su sumisión a los todopoderosos mercados. Por encima de ellos están también los sacerdotes de los nuevos dioses y sus oráculos. A estos últimos ahora se les llama Agencias de Calificación, FMI, etc. Sus presagios  nos condicionan sobre como orientar la acción política y los sacrificios que hay que hacer.

Pero las razones de los dioses son inexcrutables. Uno se levanta cada mañana y ya no solo mira el tiempo, para saber si hay que coger el paraguas. También consulta Bloomberg para saber si hay tormenta financiera a la vista. Cuando parece que hay un anticiclón, de repente cae un chaparrón. Las medidas que se van adoptando parecen tan efectivas como pasear al santo o hacer una tamborrada para que llueva. Los líderes siguen pidiendo sacrificios, escudándose en que no son ellos los que lo desean, son los mercados. "Es peligroso enfurecerlos". Ahí tenemos el caso de Grecia, de nuevo asumiendo liderazgo europeo, sufriendo las iras de los dioses. Ellos creían tener a su lado el favor del dios Goldman-Sachs que una vez les ayudo. Pero el tributo de sangre que exige el favor pasado, supera las exigencias de los sanguinarios dioses mayas.  

 Hay algunos hombres--siempre los hay-- que se apartan del credo oficial y reivindican devolver la soberanía sobre el futuro a los propios hombres. Algunos bajan de la montaña, para hablar a sus congéneres y convencerlos. Aducen que detrás de los dioses-mercado hay otros hombres. Que los "mercados" son en realidad bancos de inversión y agencias de inversión cuyo poder radica en los tributos que los hombres les han ido dando. Y que son en realidad  los sacerdotes  que dirigen y controlan a esas entidades los que deciden los deseos que atribuyen a los dioses. Yo soy uno de ellos. Quiero hablar a los hombres. No solo a los hombres sacrificados, que lógicamente  deberían entender  que son el chivo expiatorio de la prosperidad de otros. Me dirijo a los que han dado  tributos a sus bancos (inversiones, planes de pensiones, etc). Ellos les han dado su poder a los mercados a cambio de migajas. Yo les pregunto ¿No merece la pena perder algún tributo por recuperar la libertad?

                         Also spracht Tony  







domingo, 13 de noviembre de 2011

Comentarios a mi blog sobre el déficit.

Hace pocos minutos he publicado un blog que argumenta que para solucionar el problema del déficit de España y otros países del euro, sin dañar los servicios que constituyen nuestro estado del bienestar,  hay que aumentar el impuesto de la renta de las personas físicas. No es una postura demagógica, ni simplista.
Para no sobrecargar en demasía la longitud del texto me he dejado en el tintero algunos comentarios que ahora querría añadir.

 Sorprende que una medida que se argumenta que es fácil e imprescindible, no figure en el programa electoral de los grandes partidos. Está claro que es una medida impopular, pero no lo es más que flexibilizar el despido, recortar gastos en sectores claves para el estado del bienestar como educación o sanidad, bajar el salario de los funcionarios, congelar las pensiones, etc. La diferencia es que las anteriores medidas afectan a sectores concretos de la sociedad, fundamentalmente los más vulnerables. Por el contrario una medida como la que yo propongo afectaría en mayor medida a los que más tienen. Así que tendremos que preguntarnos si hay impopularidades de primera y de segunda según a quién afectan.

Podemos agregar elementos a la sorpresa si constatamos que las medidas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) o los órganos  económicos europeos a los países con un problema grave de déficit, son también diferentes de las que yo propongo. !Que osadía que un ciudadano de a pié pretenda enmendar la plana a los expertos de estas instituciones o a los equipos económicos de los partidos!

Por un lado está  el canto al sol que nos ofrecen algunos partidos en los que milagrosamente la economía se recupera y el problema desaparece. Claro, para conseguirlo casi siempre las formulas son las de favorecer la vida a las empresas y pretender que todo lo demás vendrá por añadidura: La argumentación tradicional de la derecha, aunque puesta en práctica también por los que se autodenominan de izquierdas.

Por otro lado, están las medidas impulsadas por el FMI que sugieren recortes al estado de bienestar, en forma de retrasos en la edad de jubilación, una rebaja de las pensiones mediante formulas de cómputos nuevos,  flexibilización del mercado laboral, de las prestaciones de desempleo, etc. Y junto con estas, la venta de activos del estado al sector privado, etc.

¿Como se puede cuestionar lo que dicen los grandes expertos? Lo siento, pero yo lo hago. Por debajo hay un problema político y el FMI y otros sectores económicos tienen en su agenda un modelo de sociedad que no es el mio. Pero además su supuesta infalibilidad está en tela de juicio si se repasa la historia reciente del organismo. No lo digo yo. Lo dicen también voces muy cualificadas como el premio Nobel de economía J. Stiglitz. En su libro "Globalization and its discontents", cuya lectura recomiendo, da múltiples ejemplos de situaciones en los que los países que siguieron las recomendaciones del FMI empeoraron su situación y los que no lo hicieron prosperaron. Y si nos remontamos a la historia mas reciente, cabe preguntarse porque esos expertos y sus instituciones no avisaron de la crisis. La crisis  financiera no fue el resultado de la mala gestión del estado, sino de la mala gestión del sector financiero. Precisamente, la desregulación y la inacción del estado permitió que la crisis se produjera. Ahora se pretende que la solución al problema creado pase por el adelgazamiento aún mayor del estado. Los ciudadanos mas vulnerables pagaran la factura por los excesos de otros.

Esa deslegitimización también afecta a las empresas de valoración como S&P, Moody y Fitch. Dichas empresas no solo no avisaron de la crisis, sino que la favorecieron con ratings elevados a productos financieros basura. Ahora sin embargo castigan a los países con rebajas de calificación, con una incidencia muy negativa en los intereses que los paises han de pagar por su deuda.

No nos engañemos. Lo primero que debemos preguntarnos es que sociedad queremos construir. Si vamos a una sociedad en la que los que no tienen dinero no tienen garantizado la curación de las enfermedades o el acceso de sus hijos a una educación de calidad, pues entonces sus medidas son apropiadas. Yo parto de la base de que no quiero que eso ocurra.  OJO, no se trata  tan solo de la desaparición de la educación o la sanidad pública, sino de la rebaja de su calidad. No es de recibo que la escuela pública sea de mala calidad y solo los que no tienen alternativa recurran a ella. La escuela pública ha de tener los mejores profesores y los mejores medios. Lo mismo es aplicable a la sanidad. La situación actual es buena. Los mejores hospitales son públicos y cuentan con los mejores trabajadores sanitarios. Pero la tendencia es preocupante y corremos el riesgo de que detrás de las buenas palabras de los políticos el objetivo oculto sea acercarse a una educación y sanidad pública desprestigiada y último recurso para quienes no tienen alternativa.

Si compartís mi punto de vista, instemos a los poderes públicos a mantener y mejorar nuestros servicios públicos. Pero eso cuesta dinero, y ese dinero tiene que salir de algún lado. Mi propuesta es que los ciudadanos lo paguemos con nuestros impuestos. Pero los impuestos directos son una formula justa en la que los que mas tienen pagan mas. En estricto egoismo a los más ricos no les interesa la solución que propongo. Les puede salir mas rentable llevar a sus hijos a un colegio privado y contratar un seguro médico. Pero esa sociedad mas solidaria tiene muchos beneficios indirectos que afectan a todos. Que no nos vendan milagros o nos cuelen sin decirlo un deterioro de la sociedad del bienestar.

¿Podemos hacer algo aparte de quejarnos o escribir blogs que nadie lee? Podemos. Las medidas económicas las deciden los políticos y a estos los elegimos nosotros. Lo primero es entender el problema. La ignorancia de los ciudadanos es el mejor aliado de los poderosos. Yo he aprendido mucho leyendo blogs y comentarios de otros. La película "Inside Job" que cuenta el origen y desarrollo  de la crisis financiera me pareció un fantástico y didáctico análisis del tema. Yo la recomiendo.

En todo caso, por eso mismo,  he decidido hacer públicas mis opiniones, con la esperanza de que pueda llegar a alguien. Como colofón resumo aquí el paquete de medidas que considero necesario para superar situación del déficit del estado.
     1) Realizar un análisis de los servicios estatales, eliminando las redundancias y lo superfluo, restructurando los servicios supradotados y dotando adecuadamente a los infradotados. Si es necesario habría que realizar una reforma de la función pública para primar el buen trabajo y la eficiencia. Rebajar la burocracia que actúa como rémora para actividades privadas y públicas.
     2) Incentivar la actividad empresarial en los sectores que tengan un mayor potencial futuro. Hay que rebajar los gastos generales y gravar los beneficios empresariales. Las deducciones fiscales podrían aplicarse a sectores estratégicos, tecnológicos o cuando los beneficios se reinviertan en una mejora de la infraestructura que permita dar un salto de competitividad.
    3) Compensar la bajada de ingresos con un subida del impuesto de la renta para garantizar la continuidad de servicios públicos esenciales sin rebaja en su calidad.
    4) Implementar medidas contra el fraude fiscal para conseguir que ningún sector quede libre de contribuir a las  arcas del estado. Tolerancia cero hacia los que cobran el paro y trabajan, hacia los que emiten facturas sin IVA, a los que cobran servicios en efectivo, a los que desvían dinero hacia paraísos fiscales, etc. Hay que articular leyes que permitan a los inspectores encontrar nichos de fraude. No es difícil descubrirlos. Muchos los conocemos. Una ley de lucha contra el fraude debería establecer dichos mecanismos de inspección, incluir sanciones disuasorias (nos solo económicas *), multar a los particulares que se avengan a aceptar dichos fraudes,etc. Se podrían contemplar medidas de gracia a los que decidan regularizar su situación. También cabría permitir trabajos a tiempo parcial para los parados en las que parte de las retribuciones provengan del estado y parte del empleador.

Hay muchas ideas y posibilidades y lo que se espera de los políticos es que valoren los problemas y lleguen a soluciones.


* Imaginaros el efecto que tendría una lista negra que deniegue el acceso a subvenciones, desgravaciones  y concursos públicos a todas las empresas sancionadas por fraude.


























jueves, 10 de noviembre de 2011

La solución a la crísis del deficit es fácil

Con este título provocador quiero llamar la atención sobre lo que a mi juicio sería la solución del problema del déficit. Una solución que no pasa por recortar el estado de bienestar. A mi modo de ver, es la única solución completamente controlable por el estado. Para aclarar mi solución voy a empezar por describir en términos sencillos el problema.

¿Qué es el déficit? Las cuentas del estado son como las cuentas de la casa. Hay unos ingresos y unos gastos. Cuando los gastos superan a los ingresos, el estado tiene un déficit.

¿Como se compensa el déficit? El estado pide prestado el dinero que le falta a los inversores. Eso se hace por medio de la emisión de deuda pública. Los inversores compran bonos del estado y reciben a cambio unos intereses del préstamo.

¿Es bueno tener déficit? Un poco de déficit no es un problema y permite mantener los gastos frente a posible fluctuaciones en los ingresos. El problema es cuando el déficit es muy elevado y crece con el tiempo. Tenemos entonces un problema estructural que es necesario abordar. Hay un problema adicional. El estado no solo debe  devolver el dinero que le prestaron, sino también  los intereses de este préstamo, lo  que constituye un gasto adicional.

¿Como reducir el déficit? Está claro que solo hay dos formas de hacerlo: o reducir los gastos o aumentar los ingresos.

¿Cuales son los gastos del estado? Los gastos del estado se emplean en mantener los servicios públicos. Estos servicios incluyen la educación, la sanidad, los gastos militares, los servicios sociales, etc. Si nos fijamos en la educación, por ejemplo, hay que mantener los colegios, pagar a los profesores, etc.

¿Cuales son los ingresos del estado? Fundamentalmente, estos provienen de los impuestos.  Algunos de estos impuestos los pagan los ciudadanos y otros los pagan  las empresas. El problema es que la cantidad recaudada por este concepto  depende del estado general de la economía.

¿Como reducir los gastos? Está claro que se pueden tomar medidas para reducir gastos superfluos: Eliminar duplicidades entre las administraciones e instancias del estado, restructurar servicios obsoletos, reducir los gastos militares, etc. Hay otras medidas, pero pueden repercutir en la calidad de los servicios públicos. Si bajamos el sueldo de los funcionarios (como se ha hecho en España) recortamos gastos, pero eso acaba teniendo una incidencia negativa en la capacidad del estado de atraer a buenos profesionales frente a la competencia del sector privado (en Educación, Sanidad, etc). Tampoco es bueno cerrar el grifo de la contratación pública, porque algunos servicios están infra-dotados  y está en entredicho su capacidad de prestar el servicio de forma adecuada. Cualquier recorte debe ser selectivo para no incidir en una merma de la calidad de los servicios públicos.

¿Como aumentar los ingresos?
 a) Se pueden vender servicios al sector privado, lo que aporta fondos al estado (por ejemplo, en España, el control de aeropuertos). Pero eso es pan para hoy y hambre para mañana. Asumir que el servicio mejorará si se privatiza es un axioma que dista mucho de ser verdad. Los servicios prestados por el estado pueden ser tan eficientes como los privados, y mas baratos, puesto que no hay que incluir los beneficios de los empresarios. Si no lo son, habría que pensar en como reformarlos. El estado puede. Si hay que reformar la ley de función pública, pues se hace. Mejor eso que transferir el control de áreas estratégicas al sector privado, cuya motivación  principal  es la de generar beneficios a los empresarios e inversores.
b) ¿Se puede reactivar la economía? Sin duda esta situación mejoraría los ingresos. El problema es que no hay una formula mágica. La reactivación depende de factores que no están bajo control del estado. Confiar en que una reactivación salve la situación de golpe y porrazo es una esperanza milagrera. Ya se ha hecho, y no ha funcionado. No obstante, se pueden hacer cosas para favorecerlo: Incentivar a las empresas de sectores importantes mediante medidas fiscales o de otro tipo. Entre estos sectores están los tecnológicos, los exportadores y aquellos que tienen un alto potencial de empleo. No se debe financiar o apoyar a las empresas de sectores desproporcionados (como el ladrillo). El estado tiene una oportunidad única para reorientar la economía en la dirección mas sostenible y de futuro.
c) ¿Se pueden aumentar los impuestos? Si, claro, pero no de cualquier manera. La vía mas justa es mediante el impuesto de la renta de los ciudadanos. Así los que no tienen, no pagan. Solo pagan los que ganan, y pagan mas los que mas ganan. Subir el IVA es una medida injusta y que acrecienta los efectos secundarios de una subida de impuestos. También se pueden aumentar los impuestos sobre los beneficios empresariales y las rentas del capital. OJO, solo conviene gravar los beneficios. Todas las tasas fijas a las empresas pueden ser una carga para la sostenibilidad de las empresas y desincentivar a los emprendedores. También se pueden desgravar los beneficios que se reinviertan
en mejoras de infraestructura con un potencial de futuro.

                                       LA SOLUCIÓN:
Subir los impuestos directos para compensar la merma de ingresos por otros
conceptos y mantener la calidad de los servicios públicos. Esta medida es coyuntural y no está en contradicción con otras políticas de reducción de gastos innecesarios y de incentivación de la economía. Si se consiguiera un crecimiento económico se podría volver a bajar los impuestos, lo que conseguiría incidir aún más en la recuperación económica.

¿Hay problemas asociados a esta solución? Está claro que sí. El primero es que al reducir la cantidad de dinero en manos de los ciudadanos, también se reduce el consumo, y esto a su vez repercute de manera negativa en los beneficios empresariales y los ingresos estatales. Hay por tanto que cuantificar esta reducción para estimar la subida de impuestos necesaria para compensar el déficit. No obstante, este efecto negativo es mayor si se sube el IVA. Los recortes de consumo tampoco son uniformes. Los ciudadanos de menores ingresos apenas notaran el efecto de la medida y por tanto el consumo de productos básicos apenas variará. Puede notarse en la venta de coches de lujo, ocio, vacaciones, etc. Esos sectores deberían pues, para mantener su capacidad, reorientarse hacia el sector exterior: turismo extranjero, exportaciones, etc. Eso no es del todo malo.

Hay otro problema. Que el peso del incremento impositivo recaiga solo en el sector de los asalariados por cuenta ajena. Para que la medida fuera justa tendría que venir acompañada de una lucha contra el fraude fiscal. Es una asignatura pendiente del estado español. ¿Se puede hacer? Claro que sí. Hay que aumentar las medidas sancionadoras, trasladar dicha sanción también al usuario del servicio, ayudar a los que decidan regularizar su situación, etc. Luego está el capítulo de las grandes empresas y grandes fortunas. Hoy por hoy hay paraísos fiscales , no solo exteriores (véase el caso de las SICAV), que permiten a los que más tienen pagar menos que los demás ciudadanos y empresas. Obviamente, para que la medida fuera totalmente efectiva debería adoptarse en toda la Unión Europea, cosa harto difícil. Es importante agudizar el ingenio para poner coto a la evasión de los grandes capitales a otros países. En este tema reconozco que soy pesimista, pero es importante y hay que intentarlo.















 








 









viernes, 4 de noviembre de 2011

Miedo al Referendum

Estos días se ha desatado una tormenta política por el anuncio del primer ministro
griego de someter a referendum el acuerdo adoptado con el resto de socios europeos
para el llamado segundo rescate. He asistido con cierta sonrisa irónica a la panoplia de
comentarios que dicha decisión ha desencadenado. No diré que me haya causado perplejidad,
porque sencillamente todo es muy consistente con la práctica política habitual en Europa.
Si uno se atiene a principios básicos democráticos sería difícil criticar que alguien se
le ocurra consultar a los ciudadanos sobre un asunto que va a condicionar sus vidas durante
muchos años. Otra cosa sería si dichas medidas hubieran formado parte del programa electoral
de la formación mayoritaria. En ese caso se podría decir que los ciudadanos ya se han pronunciado al respecto. Pero no es el caso. Los políticos pretenden tener un cheque en blanco para desarrollar las medidas que quieran, sin contar con la aprobación directa de los ciudadanos. Esa actitud de miedo a la opinión pública es contraria a toda versión de la democracia que se precie. Pero esa es la democracia que tenemos. Por ello se ha ido abriendo un abismo entre los ciudadanos y sus "supuestos" representantes políticos y cada día hay mas gente que no se siente representada en las instituciones. La frase "no nos representan" es un lema que cada día se oye con voz mas firme.

Hay algunos que argumentan que los ciudadanos no pueden opinar sobre temas muy complejos de economía. Esa actitud representa un tipo de "Despotismo ilustrado", que desgraciadamente muchos responsables políticos tienen. Yo cuestionaría de entrada que sean ellos los que entienden de estos temas. Al fin y al cabo han sido los economistas oficiales, el sector financiero y los dirigentes políticos los que nos han conducido a la situación de crisis. Lo mas decoroso sería dimitir y aceptar que no están capacitados para los puestos que ostentan.

No obstante, en mi opinión muchos ciudadanos si que entienden bastante bien lo que está pasando. He constatado como muchas pancartas y lemas exhibidos por los simpatizantes 15M resultan, a mi juicio, analisis mas veraces de la realidad actual que el mensaje que nos mandan los políticos. Si en realidad ellos dispusieran de argumentos que sustentasen sus acciones, lo que deberían hacer sería convencer a la ciudadanía de que votasen a favor de su propuesta en el referendum. Mucho me temo que no lo intentan porque los únicos argumentos que poseen son la de la inconfesable sumisión a los grupos de presión tanto económicos como internacionales que condicionan de manera absoluta sus decisiones en varios temas. Esos mismos grupos y sus acólitos han sido los que han acabado llevandose por delante a Papandreu.

Espero que los griegos aprendan la lección y que se genere una formación política que recoja ese sentimiento ciudadano y la lleve al poder. Lo triste sería que pase, lo que va a pasar en España, que vamos a cambiar de siglas pero no de política.

martes, 1 de noviembre de 2011

Palestina en la Unesco

Hace tiempo que perdí la esperanza de la pronta resolución del conflicto Palestino-Israelí. Quizás fue tras la muerte de Isaac Rabin. Por eso no me hago falsas ilusiones de que el paso dado ayer por la Unesco vaya a ser la antesala de un cambio en el estado de cosas. Se trata mas bien de una cuestión testimonial pero de enorme calado. Pone de manifiesto la opinión de una abrumadora mayoría de países del mundo que consideran que Palestina tiene derecho a ser reconocida como realidad nacional autónoma. Todo ello pese a las presiones de los Estados Unidos que ha movido su diplomacia para impedir este paso. Esa votación tiene mayor significación habida cuenta de que se produce como anticipo de lo que podría ser el reconocimiento de la asamblea general de Naciones Unidas. Haría bien Israel, cuya legitimidad radica en la votación que tuvo lugar en la ONU a mediados del siglo pasado, en darse cuenta de que sus argumentos no son convincentes para la mayoría de ciudadanos y países del Mundo. Pero no lo hará. El único que podría cambiar este estado de cosas sería EEUU. Israel necesita del apoyo practicamente incondicional que recibe de su poderoso aliado para subsistir como lo hace hoy. Esa alianza ya no tiene el carácter geo-estratégico que tuvo en su día. Pienso que es mas bien el resultado del poder de influencia que tiene el lobby judio en Estados Unidos.
Una influencia que hace difícil que Obama u otro presidente decida condicionar de forma contundente su apoyo a un cambio en la actitud de Israel hacia la resolución del conflicto. Sabido es que, pese a todos los discursos aparentemente altruistas, el eje de la política norteamericana es la defensa de sus intereses económicos. Por ello, un factor que podría cambiar el estado de cosas es que los gobiernos que puedan surgir de los procesos revolucionarios en los países del norte de Africa y Oriente Medio adopten una posición mas determinada en este tema. Egipto en particular, y Siria, si llega a consumarse el proceso de cambio de poder, serían los principales protagonistas. También Jordania donde parece que los procesos violentos de los países cercanos han activado una regeneración democrática. En resumen, se viven tiempos de cambio en esa zona del mundo y aun no sabemos bien que saldrá de todo ello. Aunque guardo un experimentado escepticismo hacia el futuro de la zona, existen elementos para mantener un hilo de esperanza hacia una solución diplomática de la situación.