sábado, 31 de diciembre de 2011

Campanadas

El año 2011 se despidió dejándonos el perfume esperanzador de la reacción popular espontánea al divorcio creciente entre la población y sus supuestos representantes políticos. Ese sentimiento es algo que viene de lejos, aunque la gravedad de las consecuencias de la crisis ha servido de detonante para la movilización. Ya se sabe que las crisis también tienen aspectos buenos, tanto las personales como las políticas.

Cuando veía la retransmisión de las campanadas de medianoche que sirven de cuenta atrás para el año que empieza, no podía dejar de pensar en la Puerta del Sol con ese aire nuevo, convertida en símbolo de algo mucho menos kitsch que eso del Km 0.

Han pasado unos días y apenas se escuchan los ecos de dichas campanadas, víctimas del vertiginoso afán del tiempo de sucederse a sí mismo. Hay otra campanada que precedió a las anteriores y cuyo efecto, por el contrario, parece amplificarse según pasan los días. Se trata de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno de Rajoy. El termino campanada es adecuado en tanto en cuanto hace referencia a la sorpresa causada. No recuerdo haber leído a ningún analista predecir que Rajoy subiría el IRPF. No os niego que al leer la noticia tuve la ensoñación de que Rajoy había estado googleando en busca de ideas y al toparse con un blog con el llamativo de título de "La solución de la crisis del déficit es fácil" no había podido resistir la tentación de leerlo. Sea como fuere me congratulo de que haya decidido adoptar esa impopular medida, puesto que sigo pensando que es la más progresista posible para afrontar la crisis. Me refiero a la crisis del déficit, claro.

Está claro que si mi blog no tuvo una airada contestación por parte de los que no pensaban igual, las medidas de Rajoy han venido acompañadas de muchas manifestaciones de desaprobación. Las he leído con gran atención intentando encontrar lagunas en mi argumentación. Tengo el serio handicap de provenir del sencillo mundo de la Física cuántica subatómica en el que las predicciones que se pueden hacer (y eso está limitado por la propia naturaleza cuántica), se cumplen. No estoy pues preparado para adentrarme en las dificultades de la veleidosa Economía. Muchas críticas provienen de responsables del PSOE, lo que no es extrañar. Desgraciadamente no les puedo preguntar las dudas profundas que me asaltan, como por ejemplo, ¿como es posible que el PP suba el tipo máximo del impuesto al 55%, mientras que Zapatero lo rebajó al 42%? El tipo máximo es el que pagan los mas ricos, recuerdo. También Rajoy ha subido el impuesto a las rentas del capital mientras que Zapatero las bajó.

Yo sigo anclado en mis sencillos conceptos, según los cuales el IRPF es el impuesto mas progresista. Los que no cobran no pagan. Los que ganan por debajo de unos mínimos no pagan.
Los que ganan más, pagan mas proporción de sus ingresos. He oído a personas que me dicen que me equivoco. Se habla del IVA. Desde luego que no me parece mal que el caviar de Beluga o los deportivos descapotables paguen un IVA mas alto, pero no creo que eso aportara muchos ingresos. Para que una subida del IVA tuviera un efecto comparable en los ingresos del estado debería afectar a productos mucho mas comunes. Yo cuando se habla de un encarecimiento fijo de un servicio o bien, siempre pienso en lo mismo. Los ricos van a seguir pudiéndolo pagar y los mas pobres no. Por ejemplo, se habla de un canon por circular con coche en las ciudades (c0mo en Inglaterra). Perfecto! Así los ricos podrán circular sin atascos!

Hay otro argumento que he oído a favor del IVA. Supongo que es de los inconfesables para un político en declaraciones públicas, aunque supongo que circula mucho por los corrillos. Los ricos evaden el pago del IRPF mediante triquiñuelas, mientras que el IVA se paga con el producto y no se puede evadir. Aja! En ese mundo de posibilismos en el que nos ha sumido la política actual, es un buen argumento. A mí se me cairía la cara de vergüenza si hubiera estado gobernando durante 8 años y manejara ese argumento. La lucha contra el fraude fiscal es, desde luego, imprescindible para que los impuestos sean realmente progresistas. Lo que faltaría ahora, para acabar de confundirme es que Rajoy abordara dicha lucha.

Esto parece un baile de disfraces. Es un consuelo leer de vez en cuando que no soy el único que lo piensa. Carlos E. Cué en su artículo de El País del 31 de Diciembre dice: "El Gobierno carga a aquellos con más ingresos para compensar los recortes". En ese artículo se lee también en mini-titular: "La reforma fiscal se acerca a posiciones socialdemócratas que el PSOE olvidó".
Explicar ese olvido es tarea difícil, mucho más que debatir si su líder se llamará Carme o Alfredo.

Está claro que, desde posturas más radicales, a mí también se me puede acusar de "posibilismo". Lo acepto, porque es cierto. Las medidas que propuse asumían que había que cuadrar unas cuentas. Ese pequeño salto suele ser típico cuando se pasa de la oposición al Gobierno. Desde la oposición se puede decir (y se dice): que no se recorten servicios públicos,
que no se baje el salario a los funcionarios, que no se recorten las pensiones, que no se suban los impuestos, que se reactive la Economía y que se acabe con el problema del paro. Genial como carta a los Reyes Magos. Yo partía de la base de que el Estado tiene que balancear gastos e ingresos y pensaba que la forma mas justa de evitar o reducir los recortes sociales era por la via del aumento de los impuestos directos. "Posiciones social-demócratas", sin duda.

En mi descargo diré que no es que haya renunciado a un cambio mas ambicioso en la estructura política y económica mundial, es que, simplemente, creo que el plazo para conseguirlo es más largo. Yo sigo sin entender y compartir muchas cosas de la situación actual. Me hago preguntas del tipo siguiente. ¿Porque puede el Banco Central Europeo prestarle dinero a los bancos a un interés mínimo y no hace lo mismo con los estados? Si lo hiciera, los Estados no tendrían que pagar esos altos intereses por la deuda y podrían tener una política mas expansiva. Si no fuera por esos intereses y la prima de riesgo, el déficit no sería un problema tan grave como es. Krugman no para de recordarnos que el verdadero problema es la recesión y que los recortes no hacen más que acentuarla. Pero, ni siquiera Krugman, se atreve a sugerir que los paises europeos como España, deberían aumentar su déficit.

Hablando de quien presta a quien, mis dudas se establecen a un nivel mas inmediato. Véase ese argumento "progresista" que dice: Si un señor no puede pagar la hipoteca de su casa, se convierte en moroso, entonces el banco le confisca la casa y además el antiguo propietario aún le debe dinero al banco. Pero como no le paga esa deuda, el "pobre" banco no tiene liquidez y tiene problemas para prestar dinero e incluso subsistir. Entonces, el Estado tiene que rescatar al banco comprándole activos o aportándole fondos para sanearlo y luego revenderlo, como no, al capital privado.

Da gusto tener un negocio "rescatable" como el de banquero. Si va bien, te quedas con los beneficios, si va mal, te rescatan. Otros empresarios no tienen la misma suerte. Por no hablar de la utópica posibilidad de que el BCE o el Estado le preste el dinero al "pobre" ciudadano, al mismo interés que le cobra a los bancos, para que pague su hipoteca y el banco cobre sus intereses y ya no tenga morosos.

Son sueños, pero yo no renuncio a que se puedan conseguir. Pero no va ser por una graciosa concesión del poder económico mundial, víctima del enternecimiento condescendiente navideño. Va a haber que luchar mucho, me temo.

jueves, 22 de diciembre de 2011

El tocomocho a lo grande I

Normalmente me gusta mantener un tono moderado. Dar opiniones y argumentos. Asumo plenamente la posibilidad de cometer un error y sin duda hay mucha gente que me puede convencer de que estoy equivocado en algún aspecto proporcionándome datos y argumentos. Debo confesar, no obstante, que cuando me pongo a leer la prensa o las noticias por internet, no puedo evitar que aflore en mi un  sentimiento muy fuerte. Quizás el mejor calificativo para ellos es el de "indignación". Es obvio que no soy el único que siente eso.  Incluso aparece como  título del libro de Stephane Hessel y que ha resultado premonitorio. Es frecuente encontrarlo como etiqueta para el movimiento social que ha surgido en varias partes del mundo y que en España se manifestó como movimiento 15M.  En mi caso lo que mas me indigna es descubrir día a día como el mundo en el que vivimos está fabricado sobre grandes mentiras. Los bellos términos que aparecen frecuentemente en boca de políticos, (como justicia, democracia, libertades, etc) han quedado tan desvirtuados por los hechos que  cuesta reconocerlos. El problema mas grave es que  muchos ciudadanos asumen dicha realidad como la única posible. Las pocas personas que luchan con ese estado de cosas son acosados para evitar que cunda el ejemplo. He aquí algunos hechos alarmantes.

Justicia. Desde tiempos inmemoriales la justicia es representada con una venda en los ojos. Si le quitamos la venda deja de serlo. Se supone que esa representación sugiere que la ley es aplicable a todos por igual independientemente de su condición. Sabemos, no obstante, que la justicia se imparte en tribunales y que los recursos económicos y el poder del procesado influyen de manera determinante en el resultado. La administración de  justicia no radica tan solo  en los tribunales. Posteriormente hay que aplicar las penas y en eso, por la puerta de atrás, también el estado actúa de manera discriminatoria mediante las reducciones de condena y las medidas de gracia. Los jueces y funcionarios que imparten esa justicia están sometidos a una enorme presión para fallar a favor de los mas poderosos. No es frecuente encontrarse con jueces capaces de enfrentarse de lleno al poder. Por eso una figura como la de Baltasar Garzón es tan imprescindible para que la justicia recupere parte de su credibilidad. Pero, ¿cual es la situación? Garzón ha sido retirado de la circulación nada menos que por tres procesos, a cual mas sin sentido. Son procesos sin precedentes que constituyen un torpedo en la linea de flotación de la justicia. Lo de EEUU es poco menos que de risa. Si la tenue relación entre la actuación judicial y la subvención a un programa de intercambio se aplicara urbi et orbe acabaría todo   el mundo en la carcel. ¿Que hay de los políticos que legislan en un tema y luego engrosan las nominas de las grandes corporaciones? Sin ir mas lejos hay que ver que a Camps se le está juzgando por "cohecho impropio" pese a haber gran evidencia de que recibió regalos de empresas a las que la administración bajo su dirección otorgó concesiones. Sin embargo lo de Garzón es "prevaricación". El tema de Gurtel es aun mas peligroso. No es que se hayan invalidado sus actuaciones en referencia a las escuchas a los implicados y sus defensores. La acusación es por prevaricación. Una verdadera mordaza para los jueces que decidan seguir su camino y perseguir la verdad pese al poder de los implicados. Como constraste el juez de la Rúa que participó en el archivo inicial del caso de Camps, su amigo, está tan tranquilo. Hay cientos de ejemplos. Ya sabemos como sancionan los jueces los errores de sus colegas con resultado de muerte. Veasé el caso de la niña Mari Luz. Finalmente, la acusación respecto al proceso a los crímenes franquistas sanciona la capacidad de un juez de reparar a todos aquellos que fueron injustamente procesados, asesinados, enterrados durante la época de Franco. Lo que se hizo con Pinochet, Videla y otros, no se puede hacer en España ni siquiera cuando los principales implicados están muertos. Es una vergüenza para España. Al final, estoy seguro, Garzón quedará exonerado de los cargos sea en España o en Estrasburgo. Pero dado el ritmo que lleva la justicia en este país, el principal objetivo de esa sucesión de juicios se habrá conseguido: retirarlo de la circulación. A todo esto muchos ciudadanos se han dejado embaucar por campañas de deslegitimación de Garzón. Se contrapone  una valoración de pura moralina (juez estrella, etc) a una actuación que se enfrenta al poder de coacción independientemente de su orígen (los GAL, el brazo político de ETA, Gurtel, etc). También se habla de que es un "mal juez". Ahora de repente parece que los demás jueces, a cuyas sentencias estamos acostumbrados, son mejores. De nuevo, el arma de los poderosos es la estupidez de los ciudadanos. 


En el tema económico ya he explicado mi visión en otras ocasiones. Normalmente, se supone que debería haber una relación causa-efecto entre los problemas y las soluciones arbitradas para subsanarlos. Nada mas lejos de la realidad en lo que se refiere a la actual crisis económica. Los artífices de la crisis y aquellos que con su silencio o su errada valoración contribuyeron a que se produjera siguen en su sitio o incluso han medrado. Desde Bernanke hasta de Guindos hay numerosos ejemplos. No importa que sus actuaciones enajenaran los ahorros de muchos y condujeran al paro a miles de personas.  Los bancos, por ejemplo, hicieron su Agosto durante los años de bonanza. ¿Donde está el dinero que ganaron? ¿Porque ahora tiene que acudir el estado en su rescate? ¿Porque solo se socializan las perdidas? Políticos, economistas y banqueros salen con impunidad de su mala gestión. ¿No contrasta esto con la acusación a Garzón de ser un mal juez? La palabra impunidad nos remite indefectiblemente al parrafo sobre la justicia. Hay muchas voces que nos informan de los motivos que motivaron la crisis. Nada que ver con el número de funcionarios, las prestaciones sociales, la supra-regulación del Estado o la legislación laboral. Tampoco con la deuda. Véase este interesante artículo sobre la deuda en los distintos países de Europa  y los efectos que despues han producido:    http://www.bbc.co.uk/news/business-16290598
Algunas personas avisaron de la crisis. En la pelicula "Inside Job" se ve como algunos que lo hicieron fueron descalificados por los grandes capos. ¿Se les ha premiado? ¿Han sustituido en los cargos a los que negaron los hechos que luego se produjeron? Pues, no. Mas bien el poder les ha arrinconado para castigarlos por decir la verdad.

Libertad de información..... (lo dejo para el siguiente blog) 



jueves, 8 de diciembre de 2011

Reflexion personal

Normalmente cuando leo un articulo o un blog, me pregunto quien es el que escribe, cual es su filiación, cuales sus intereses. Hay un clientelismo instalado en la sociedad, en la que hay muchas voces pero pocas ideas. No me suele interesar mucho escuchar a un portavoz de un partido político pronunciarse. El patrón se repite una y otra vez: escasa crítica interna, descalificación hacia los rivales, ausencia de reflexión. No es difícil adivinar una consigna. Desgraciadamente, lo mismo pasa con los medios de comunicación. Mirando la carátula de un periódico ya sabes lo que te vas a encontrar. Rara vez se topa uno con artículos escritos por voces independientes y con planteamientos o ideas novedosas que se salgan del guión de lo esperado. A veces leo algunos textos para descubrir argumentos o análisis que me ayuden a conformar o contrastar mis opiniones.

Por todo lo anterior, no me extrañaría que un lector de este blog también se pregunte quien está detrás y cuales son los intereses. Así pues, quiero aclarar de donde vengo y que es lo que me ha traído hasta aquí.

Para empezar quiero dejar claro que no soy un damnificado por la crisis. Ni me han embargado la casa, ni he perdido el trabajo. Aunque me haya podido afectar, como a todos, indirectamente la crisis, me considero privilegiado en muchos aspectos por poder desarrollar un trabajo que me gusta y poder vivir de él holgadamente. Lo digo para poder derribar las tesis del resentimiento y la envidia. Con frecuencia uno ve que el objetivo de muchos de los que ocupan los escalones mas bajos de la pirámide social, es pasar a ocupar otros lugares por métodos expeditivos y milagreros: pillar el gordo de la lotería, por ejemplo. Hay otros muchos que han pasado de obreros a empresarios y, al cambiar sus intereses, han replicado la argumentación y los comportamientos de sus anteriores empleadores. Todo es muy comprensible y me abstendré de hacer una reprobación moral de esas actitudes. Pero si quiero dejar claro que esas personas no reniegan de la estructura social, sino del papel que ocupan en ella.

Esa misma dinámica es el gran sustento del modelo social y económico de nuestra sociedad. Como en "la vida es sueño" siempre hay otro por debajo de nosotros en la escala. En los países occidentales incluso los obreros menos cualificados están por encima de los inmigrantes sin papeles dispuestos a trabajar en las condiciones que sea y por lo que sea. Pero ellos a su vez ven con alivio la situación que han dejado atrás en sus países de origen. El escalón mas bajo es el que no tiene asegurado el sustento diario. Su objetivo: sobrevivir. Tarea mucho mas difícil aun si eres viejo o estás enfermo. No todos lo consiguen. Claro está que esa situación se da generalmente en lugares remotos.

La mayor parte de los ciudadanos nos dedicamos a nuestros asuntos intentando prosperar y/o asegurar un cierto nivel de vida para el presente y el futuro. Para muchos la situación no es tan mala. En general se puede acceder a los alimentos, disponer de un poco de dinero para tomar un café o una copa, comprarse un movil y una tele y ropa, que no solo nos cubre sino que nos identifica. Hay muchos también que se van de vacaciones, tienen un coche, una vivienda en propiedad, etc. Así que, después de todo, esta sociedad no está tan mal. El sistema se basa en el ciudadano-consumidor, que no solo proporciona la fuerza de trabajo sino que a su vez compra las cosas que producen otros. El sistema debe ser generoso para subsistir. Siempre tiene que haber gente que se vaya de vacaciones, que se compre un coche, un ordenador, o un móvil. ¿Que sería sino del negocio del ocio, y los fabricantes de productos de consumo? Así que, ¿de que preocuparse? Y además, ¿se puede hacer algo?

Todo lo anterior da argumentos para los que se limitan a vivir sus vidas, disfrutar de lo que tienen, dedicar sus esfuerzos a mejorar y olvidarse de quimeras quijotescas. Es comprensible. No soy tan permisivo con aquellos que han accedido a una educación superior y tienen elementos para descifrar la jerga de los economistas o de los políticos. Lo soy mucho menos con intelectuales, artistas o universitarios. Todo ese sector tiene objetivos personales asociados a su proyecto personal: desarrollar su obra, acceder a la fama, a veces el dinero, las subvenciones, los premios, la promoción, etc. Todo eso está muy bien, pero .... ¿Se puede ser un intelectual y no pronunciarse sobre lo que pasa hoy día a día? ¿Se puede ser historiador y no desgranar lo que acabará siendo la historia futura del tiempo presente? Lo mismo vale para científicos, economistas, sociólogos, filósofos, etc. En mi opinión la Universidad debería ser foro de debate, punto de encuentro y crisol de ideas. No lo es. Cada día se parece mas a un colegio para mayores. Es cierto que cada materia es muy absorbente, pero hay un deber social que también se debe atender.

Ese precisamente es mi punto de partida. Yo provengo de ese medio y siento esa necesidad.
Por estructura mental cuando leo una noticia en un periódico la miro en un contexto. Mentalmente juego a pasar la película de forma rápida en mi mente e imaginar que vendrá detrás y a donde conduce la escalera de la que ese es un peldaño. Recuerdo que de niño jugaba con mis hermanos a adivinar lo que sucedería después en una película que estábamos viendo. Por ejemplo, cuando había una india buena y una dulce rubia enamoradas del mismo vaquero
héroe. Al final la india moría, a lo mejor interponiéndose a la bala destinada al vaquero o la rubia. Todos reconocían lo buena y generosa que era, y el vaquero acababa casándose con la rubia. Que conste que por adivinar esto no te daban puntos, porque era "obvio". He seguido practicando ese juego con los acontecimientos reales. El fracaso final de la paridad peso-dolar en Argentina, la invasión de Irak y sus consecuencias o el pinchazo del boom inmobiliario en España también me parecían obvios. Me sorprendía que los analistas no lo vieran así. Pero ocurrió.

Ahora cuando veo las noticias de los periódicos no puede dejar de ver a donde conducen. He vivido en países donde las universidades son solo para los ricos, la medicina de calidad es solo para el que pueda pagarla y donde no se puede pasear por las calles por la delincuencia. Esto último es la consecuencia de las desigualdades extremas y la falta de solidaridad social. Pero, ¿no estamos en el camino? Hace poco se publicaron datos de desigualdad en el mundo. La dirección está clara: va en aumento. En Inglaterra las universidades empezaron siendo gratuitas y en un lento goteo de muchos gobiernos, este año se han subido las tasas a 9000 libras. Claro está, que con colegios públicos mal dotados serán pocos los estudiantes que accedan a ellas desde los escalones mas bajos de la sociedad. ¿Es esa la sociedad que queremos? Nos la van administrando en cómodos plazos, eso sí.

Si miro un poco mas a lo lejos aun me gusta menos. No creo que la crisis que vivimos sea la última ni la mas dura. Hay un problema en ciernes de alimentación, de escasez combustibles fósiles, de deterioro del medio ambiente. Aunque no nos disguste demasiado la situación actual, la deriva que se observa es cuando menos preocupante. ¿No merece un análisis? ¿Quien lo va a hacer? ¿Los gobiernos? ¿Los mercados? Mucho me temo que los mercados no tienen ese entre sus objetivos. Y de los gobiernos prefiero no hablar (ya lo he hecho antes). El que quiera que me tache de catastrofista y mire para otro lado. "Ya se arreglará. Son coyunturas". Ojalá, pero no creo que lo haga sin una gran dosis de sufrimiento por el camino. En mi opinión, la única formula operativa es que los ciudadanos seamos conscientes de la situación y actuemos en consonancia.

Esa es pues la principal motivación para llegar hasta aquí. Quiero aportar mi pequeña contribución en esa dirección. Mi objetivo no es tan solo el análisis de la situación, sino el de aportar elementos que considero importantes para una ulterior actuación ciudadana viable.

martes, 6 de diciembre de 2011

Reforma constitucional sin referendum=democracia basura

El título del blog es suficientemente explicativo del contenido del texto.

La constitución es la ley fundamental del estado, la que rige los derechos y libertades de los ciudadanos y la estructura del estado. Su legitimidad radica en la aprobación mayoritaria de los ciudadanos en el Referendum que se celebró el 6 de Diciembre de 1978. Hace unos días cumplió
33 años.

Frecuentemente ha salido a la palestra la posibilidad de reformarla en algunos aspectos concretos. Por un lado se ha hablado de dicha necesidad para permitir que la primogénita del Principe Felipe reine en su día. También se ha mencionado en relación con asuntos autonómicos. Un ejemplo es la supuesta inconstitucionalidad de algunos puntos del proyecto de reforma del estatuto de autonomía de Cataluña. En todos los casos se ha aducido la necesidad de actuar de forma prudente y solo hacer reformas en casos en los que se considere imperativo y exista un amplio consenso de las fuerzas políticas. Sorprende por tanto la celeridad con la que se ha decidido reformarla para imponer un techo de gasto a las comunidades autónomas. En este caso se puede arguir que el amplio consenso existe, al estar de acuerdo los dos grandes partidos del estado español. No obstante, recordemos que la constitución del 78 fue el resultado de un trabajo en el que participaron otras fuerzas políticas como el partido comunista y las fuerzas nacionalistas representadas por Covergencia y Unión. La grandeza de nuestro proceso constituyente está precisamente en que no se trataba de la imposición de una dictadura de las mayorías. Muy al contrario, las voces de sectores minoritarios fueron tomados en consideración y se intentó que la Constitución pudiera representar una casa grande, obra de todos y capaz de acoger a todos.

Que distinta es la reforma que se plantea! Los cambios propuestos se parecen bastante a una imposición por parte de una amplia mayoría parlamentaria, que no recoge el sentir de una parte no despreciable del electorado y sus representantes.

No obstante, el principal problema es el que se plantee aprobar una reforma constitucional sin el refrendo del voto ciudadano. Lo que han aprobado los ciudadanos, solo lo pueden modificar los ciudadanos. Aunque la ley no lo establezca, parece obvio. No es un problema de legalidad, sino de legitimidad. Si no se hace, la Constitución queda tocada de muerte, y con ella la democracia.

¿Cual es esa razón tan poderosa que obliga al estado español a aprobar una reforma constitucional por el procedimiento de urgencia? Ya hemos hablado del famoso techo de gasto. Pero, ¿no se puede hacer de otra forma? Y, ¿la premura? Ya hemos oido eso de "tranquilizar a los mercados". ¿Cual es el límite? ¿Que mas habrá que hacer? ¿Lo están haciendo los demas países? Hay muchas preguntas.

No es que me parezca mal que las administraciones locales y autonómicas gestionen los recursos de forma razonable. La falta de una ley que regule el endeudamiento y la situación disparatada generada por la falsa bonanza ha producido un problema de deuda y de liquidez. Los proveedores no cobran y hasta las nominas peligran. Recordemos que durante muchos años los ayuntamientos han equilibrado sus cuentas con ayuda del sector inmobiliario. Una situación de fraude de ley a la que se ha hecho la vista gorda. Muerta la gallina de los huevos de oro, ahora toca la ruina.

Pero el problema fundamental no es si estamos o no de acuerdo con el techo de gasto o las limitaciones al endeudamiento. Se trata de la forma. La forma es fundamental en un estado democrático con garantías. Los asesinos tienen derecho a un juicio, por ejemplo. Si vulneramos los procedimientos, nos cargamos la legitimidad democrática. Es una pena que nuestros políticos no se den cuenta o les pierda el miedo a perder el referendum. Espero que voces mas poderosas que la mia les haga entrar en razón.