domingo, 15 de octubre de 2017

Los escenarios posibles sobre el problema catalan

Este fin de semana es crucial para el futuro inmediato de España y tengo pocas esperanzas de que las decisiones que adopten  los políticos sean las mas adecuadas para que  dicho futuro sea el mejor posible. Por la responsabilidad personal de no permanecer en silencio en un momento tan importante, escribo aquí los escenarios posibles que se me ocurren y las consecuencias que pueden tener a medio plazo, desde la perspectiva de quien no desea la independencia de Cataluña. Para determinar las  consecuencias de las decisiones  hay que tener cierto nivel de inteligencia y desgraciadamente no confío en que los que tienen que tomar las decisiones vayan a estar a la altura. Por ejemplo, en mi opinión lo primero que tendría  que haber hecho el gobierno para decidir  las posibles medidas a tomar antes y durante el  referendum del 1-0,  es crear  una comisión asesora  formada por personalidades  nacionales e internacionales de gran experiencia e inteligencia  que analizara  las posibles acciones de respuesta y sus posibles consecuencias. No creo que ninguna comisión hubiera cometido la estupidez de sugerir que se debía mandar a la guardia civil contra una multitud muy numerosa en los colegios electorales. Las consecuencias eran bastante evidentes: no se impidió nada y la imagen internacional de España quedo terriblemente manchada. Fue un enorme paso adelante para los independentistas y un notable retroceso para la causa de la unidad. 

Escenario 1)  Invitar a los dirigentes de la Generalitat a crear una comisión parlamentaria plural (del parlamento catalán)  y establecer a su vez una comisión igualmente plural  del parlamento español e invitarles a constituir una comisión conjunta con reuniones periódicas tendentes a analizar los problemas actuales de la Autonomía catalana y las posibles vias de solución. Todo esto sin ninguna condición previa salvo el respeto a la legalidad. En particular se podrían analizar posibles reformas de la Constitución española que facilitaran una solución al conflicto sin romper la unidad del estado. No está claro que dicha comisión llegara a buen término y que se lograra un consenso, pero incluso en este caso tendría el efecto positivo de ganar tiempo y de proyectar una imagen de dialogo y consenso a nvel internacional. El que rompiera la baraja quedaría en entredicho. ¿A quien le podría parecer mal dicha actuación? 

Escenario 2) Suspender la autonomía de Cataluña y convocar elecciones. Esta vía nos aboca a un futuro inmediato de enfrentamiento callejero de grandes proporciones. Encarcelar a Puigdemont o a otros líderes  solo agravaría las cosas. Como dije en mi anterior blog, el problema no es de unas pocas personas que se han salido del tiesto, el problema son los millones de personas a los que representan. No se les puede encarcelar a todos y no se va a reprimir la reacción encarcelando a unos pocos (como algunos partidarios de la linea dura creen). Sofocar esa reacción solo es posible ejerciendo una represión de tintes violentos a veces.Los independentistas publicitarían esta situación y la causa catalana ganaría mas y mas adeptos a nivel internacional. No es la  opinión de los gobiernos sino el de la población el que me preocupa, porque al final esta presión popular obligaría a los gobiernos a desmarcarse del gobierno español y condenar sus acciones.  En pequeña medida ya hemos visto este escenario el dia del referendum. A la postre se forzaría una mediación humillante para España y la aceptación de la independencia a nivel internacional. Es decir objetivo cumplido para los independentistas, que parecen tener mas claro que esta vía  conduce a sus objetivos.
Este segundo escenario  tendría otros efectos negativos sobre el resto de España, la reactivación de un nacionalismo español rancio y la reactivación de la extrema derecha.

Supongo que no hace falta que explique cual de los dos escenarios me parece mejor, aunque me temo que el que parece mas probable es el otro.





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