sábado, 18 de julio de 2015

Segunda carta abierta a Pablo Iglesias y Podemos

Hace unos meses escribí un blog en el que expresaba mis ideas y sugerencias respecto a la política que Podemos debería hacer para poder representar el amplio deseo de cambio de la población española. Esencialmente le pedía la amplitud de miras para ser el vehículo por medio del cual los ciudadanos podrían retomar el control de las instituciones y rescatar un auténtico concepto de la democracia. Para ello le pedía a los dirigentes que se fijaran unos objetivos aceptables para esa amplia mayoría de ciudadanos que buscan el cambio. En el estado actual de las cosas pedir a las instituciones y los ciudadanos que cumplan la ley es ya de por si revolucionario. Al final de mi blog, sin animo de ser exhaustivo,  esbozaba una serie de medidas que a mi modo de ver tenían un amplio respaldo popular.

Si hago un balance de las declaraciones y actuaciones  llevadas a cabo por los líderes de Podemos, debo decir que mi deseo se ha cumplido satisfactoriamente. Entiendo que mi blog no habrá influido en el tema, pero en cualquier caso el partido ha asumido esa idea de transversalidad que latía en el fondo de mi petición. No está claro que la población lo haya percibido así, en parte por la campaña mediática descalificadora que desde los medios mercenarios se ha lanzado. En los grandes medios de tirada nacional es difícil encontrar eco a esa actitud integradora y se airean las diferencias internas, y se amplifican las afirmaciones descalificadoras con un nivel de racionalidad cercano al cero absoluto. Está claro que parecer inteligente o la pretensión de ser escuchado por alguien que lo sea no está en los planes de dichos dirigentes. Parece ser que la asociación de etiquetas como "radicales, comunistas, bolivarianos, populistas, etc" es a todo a lo que se considera al sujeto receptivo capaz de comprender. Una campaña dirigida a captar el voto del miedo del ciudadano "no  sabe-no contesta".

Ahora me siento en la obligación de volver a escribir sobre un asunto que me preocupa enormemente. En los últimos días estamos asistiendo a un llamamiento de muchas personas hacia una candidatura de unidad de la izquierda. Lo queramos o no está unidad parece la única manera de poder ganar las elecciones y poner en práctica las transformaciones que este país necesita. Las recientes elecciones municipales y autonómicas sustentan estas afirmaciones. Las críticas de Pablo Iglesias hacía Izquierda Unida me han generado un enorme desasosiego. Y lo digo pese a coincidir  con él en que una gran parte del aparato del partido forma parte integrante de la casta y que el discurso de algunos de sus dirigentes tiene poco poder de enganche entre la nueva savia joven y urbana que forma la fuerza electromotriz del 15M y de Podemos. Pero no se trata de lanzar un salvavidas a Cayo Laro y mucho menos a los Gregorio Gordo, Moral Santín y Cia que forman una lacra que pesa sobremanera en la historia reciente de IU. Ni siquiera  se trata de  rescatar a sus militantes, muchos de los cuales, todo hay que decirlo,  presentan una impecable hoja de servicios en la lucha por defender a los sectores mas vulnerables de la sociedad frente  a los atropellos de los círculos del poder. Hay mucho votante de izquierdas que por tradición o por falta de confianza en los verdaderos objetivos de Podemos estaría mucho mas por apoyar una candidatura integradora. Me preocupan los 160000 votos que en Madrid fueron a IU y que en última instancia habrían podido desalojar al PP de la asamblea madrileña. No culpo de esa perdida a Podemos, puesto que la responsablidad es mas bien de los dirigentes de IU que defenestraron las opciones de renovación e integración que representaba Tania Sanchez y otros. Pero eso ya no importa. Se trata de aprender del pasado reciente.

No se puede obligar a esos militantes y votantes a renunciar a su propio pasado y pasar por el aro de presentarse  bajo el paraguas de Podemos. Es cierto que corremos el riesgo de ceder parte del control a sectores anclados en la inoperancia testimonial. Pero eso se puede contrarrestar si nos centramos en un programa integrador, apartando los sectarismos y ciertos objetivos maximalistas que no dejan de ser una quimera ridícula en el momento presente. Tampoco hay que sentirse contaminado porque la palabra izquierda aparezca asociada a este proyecto. En un sentido amplio la izquierda representa el denominador común de los que ponen como objetivo primordial la distribución de la riqueza frente al sector que dice que ese objetivo se alcanza por si solo cuando se permite a unos pocos lucrarse a discreción. No nos engañemos, ¿cuantas personas que se consideran de derechas van a a votar a Podemos? La opción Ciudadanos ya va a recoger a los que se consideran así y piensan que el PP es el clan de AliBaba. Los votos que se necesitan provienen de lo que yo considero una mayoría social en España, en su mayor parte no militante de ningún partido. Una población a la que les bastaría con que imperase la democracia y la justicia tal y como nos la venden,  casi sin cambiar una coma de las leyes que tenemos. Pero, a estas alturas, ¿quien cree en España que la justicia es igual para todos? ¿Quien cree que no hay trato de favor ni fiscal ni legal para los poderosos,  corporaciones o particulares? Muchos de esos ciudadanos han votado al  PSOE en el pasado y ya están hartos de los cambios de cara con los que el partido gestiona la constatación de que son parte integrante del sistema. Nunca silencios, como el que ha afectado a la negociación con Grecia, han dicho tanto. Pero también hay mucho votante que descubrió esto hace mucho mas tiempo y cedió su confianza a IU. Necesitamos recuperar a esas personas para que el proyecto sea ganador. Necesitamos tender la mano y no el aro. Confío en que los dirigentes de Podemos lleguen a esta misma conclusión y no se centren en siglas o se erijan en representantes únicos del cambio. Hagamos un proyecto con menos banderas y mas programa.


 















sábado, 4 de julio de 2015

Did germans deserve the terms of the Versailles treaty?

No. The answer does not have to await a detailed analysis, since the formulation of the question calls for a negative answer. The question involves a conclusion to be taken that affects people by the mere fact that they share a nationality. The same kind of rejection would follow for  questions of equivalent format involving  americans, jews, arabs, gipsies, women, japanese, etc. This type of statements are racist in an ample sense of the word. Very often we simplify facts by transfering responsabilities for wrongdoings to a religion, race or nationality. This is unfair and should be avoided. Most of the wrongdoings are usually the act of a small collection of citizens who take decisions in the name of a much bigger set. Guilt and responsability should go hand in hand. The leaders usually are given the capacity to decide for the rest and they count for it with  access to information and the capacity to surround themselves with the brightest minds that can clarify the possible  outcome of their decisions.

Let us take an example which might look controversial for some. In my opinion the invasion of Irak during Bush Jr. presidency was a criminal act which incurred in flagrant violation of international laws. An aggression done not in response to menace of any kind. The arguments which were conveyed to the population of the United States were obviously flawed. I would even call them ridiculous. The result of the invasion was devastating in terms of casualties involving civilians. Furthermore, it created a partially failed state that has generated the emergence of the Islamic State regime which is a much bigger menace than what Saddam Hussein regime represented. If there was justice in the world, George W. Bush and others (including Tony Blair and Jose Maria Aznar) would have been  prosecuted. I would easily call these people criminals, but  I would never extend the responsibility to the american population. It is true that Bush was in power because he won an election with votes of a large fraction of the population. Clearly others voted against, and even those that voted in favour are very frequently misinformed by the propagandistic machinery of the state  about what is really at stake in an election, and what options do the candidates represent. Very frequently the big options are not even available. You cannot blame someone for dumbness and ignorance, otherwise in one sense or other everybody should be guilty.

So why did I write this blog then? And, why did I chose that particular title out of a large set of possible options? There are two reasons. The first is that  it is now generally accepted that the conditions imposed upon the german population as a result of the Versailles treaty caused an incredible amount of suffering which ultimately acted as a germ  for the nationalistic feelings which helped Adolf Hitler to get into power, with the dramatic consequences which that had later. Thus, I would say that, from this perspective, most people would accept that the treaty was really a bad decision on the part of the victors of the Great War.  The second reason why I chose the title is to counterbalance similar statements conveyed in german media about the situation in which the greek population is summoned as a result of their public debt. German citizens should think twice before adhering to such statements in which the "greek population"  supposedly deserves their situation for being spendthrift and lazy. Certain greek politicians adopted decisions which certainly acted as potentiators if not generators of the debt itself. Curiously, Samaras who is certainly one of the main actors, together with Goldman Sachs, is still around and even speaking  out his  opinions as if they were to be trusted. Suffering is far from proportionate to guilt. The greek bankers and the traditional politicians  have a lot of responsabilty, while the suffering goes to the weakest sector of the greek population.  Not only that,  it seems, that in the world we live,  the bigger the  blame the easier to get  pardon. Forgiveness is all around. Mr Juncker has been forgiven for forgiving tax payments  to large companies. In Spain we have forgiven the debts of many banks, for bad decisions taken despite having a staff of analists. However, banks do not forgive debts of the citizens who were caught by the crisis, which few politicians or economic actors warned about.

As a summary: Yes, if you are a german citizen you should not  buy the lowbrow argument about the greek debt and much less allow yourself to make statements about the greek population as a result of this. This goes the other way too. I reject an emergent feeling in Greece, Spain and other countries of contempt  against  germans. Let Angela Merkel and her cabinet take the blame.  For the voters it is mostly  a question of dumbness and ignorance. 





    

miércoles, 10 de junio de 2015

Donde estamos y a donde vamos

Hace mucho que no vierto mis opiniones por este medio. La razon es bien sencilla: falta de tiempo. Eso me ha llevado (como a muchos) al escueto exabrupto de twitter o el comentario algo menos sucinto en eldiario.es. Muchas cosas han pasado .... y buenas. Los españoles han dado un revolcón a los partidos hegemónicos en las urnas. Y esto ha pasado pese a contar el gobierno y el poder económico con la inmensa mayoría de los medios de comunicación y con la financiación directa o oculta de los que ven peligrar sus intereses.  El principal elemento propagandistico para los recien llegados ha sido el descaro con el que los gobernantes han ejercido el poder, esgrimiendo explicaciones con una argumentación  de bajo nivel intelectual y una práctica diaria donde el amiguismo y la corrupción (legal o ilegal) han campado a sus anchas por doquier y de forma tan burda que ha inundado los juzgados (Lo que se ve, por supuesto, es  solo la punta del iceberg). Pocos confian en nuestros  políticos profesionales, personajillos grises de oratoria penosa, repetidores incansables de consignas y trufados generosamente de quienes utilizan esa plataforma para enriquecerse. Seguro que los hay mas cautos, que simplemente ayudan a que se enriquezcan otros, esperando ser recompensados en su día con alguna puerta giratoría o jubilación blindada. Hay otros mucho menos ambiciosos que se conforman con ser políticos de profesión para juntar unas pesetillas que llevarse a  su casa. Para ellos, unas elecciones son como una oposición, de cuyo resultado depende en gran medida sus expectativas laborales de los próximos años. Las últimas elecciones fueron una verdadera escabechina. No es que diga que todos los políticos son así, pero en  esa Sodoma  no se salvan a Lot.  

Lo de la corrupción no es que sea algo nuevo. Entonces se pregunta uno, ¿porque se ha tardado tanto en llegar hasta aquí? Hay varios factores. Por un lado una parte de la  población tiene tendencía a ser conservadora. Hasta un mísero campesino con su cabrita tiene miedo a que se la quiten. El segundo problema es la falta de alternativa creible e ilusionante. La alternancia tantas veces practicada tiene ya muy poca credibilidad. Lo que podriamos llamar "bofetada Zapatero" pone fin al último reducto de esa linea. Ambos factores de estabilidad se han tambaleado en los últimos tiempos. La razón  es que a los de arriba "se les fué la mano". Es como el caso del burro al que  su dueño creía  haber acostumbrado a no comer, y luego va y se muere.  En este caso el poder económico internacional  y sus propagandistas desde Bruselas o Madrid se han pasado en su pretensión de que, amparados por una crisis,  pueden reducir a una población a la pobreza y la precariedad. Lo mismo ha pasado en Grecia, pero siguen   empeñados en llevarse por delante la misma idea de Europa y de la democracía (que tanto debe a Grecia) por cambiar el modelo de sociedad del bienestar. En fín, que al campesino se le murío la cabra. Por otro lado, ha habido un despertar de los movimientos sociales fundamentalmente liderados por jóvenes. Estos movimientos han cristalizado en alternativas electorales. Siempre creí que la mejor y única manera de vencer  al poder establecido es por medio de las urnas. Somos mas, para mí está claro. 

¿Que pasará ahora? Sin duda tendrá que haber pactos, y eso es bueno porque pone fín al descaro prepotente y obliga, al menos, al disimulo. Hace que alguna candidata a presidenta de comunidad te lance una sonrisa en vez de una carga policial. Entre el toque de atención y la proximidad de las elecciones generales nos esperan meses de dulcificación en las políticas, facturadas con cargo a futuros gobiernos. Me ha tocado ver como en mi municipio se han puesto las calles patas arriba para poder poner en el programa electoral que se cumplieron las promesas electorales anteriores. Ya veremos la deuda pública el año que viene como va. De todas formas en las próximas fechas el ojo va a estar mas bien puesto en "los nuevos". Tienen la ocasión de derribar el miedo al catastofismo y ganarse a los escépticos, pero tambíen pasan de la comoda situación de no tener un reprochable pasado, a la de sufrir el desgaste de las decisiones  políticas. Ciudadanos representa hoy por hoy la cara limpia del PP. Un ideario de corte conservador pero desprovisto de las manchas y el peso muerto de éste. Puede ser el plan B que el poder económico presenta para seguir defendiendo políticas de recortes, pero con cara amable y discurso mejor construido. No cabe duda de que salimos ganando. Por otro lado esta el experimento político de Podemos. Viene cargado con el aire transformador que, sin duda, necesita la democracia para serlo realmente. Tiene ante si muchos obstaculos, y no todos vienen de fuera. Le acechan los dos grandes enemigos de la izquierda que son el sectarismo y los personalismos. Cuando Podemos decidió dar el paso y convertirse en partido político, inicio una senda que puede acercarle peligrosamente  a los comportamientos narrados en el primer parrafo: la política como oficio. La euforia postelectoral y el sex appeal de salir en la foto, puede facilmente arrastrar a los dirigentes de Podemos a pensar que son sus ideas y posturas los que han concitado los votos. En mi opinion los votos, incluido el mio,  han sido  mas bien por exclusión. Ojala sus dirigentes entendieran ese papel instrumental. Muchos como yo creemos y queremos la victoria, porque solo ésta te permite poner en práctica las ideas de transformación de la sociedad. Pero gobernar es mucho mas difícil que  ganar unas elecciones. La gestión de los asuntos públicos es un asunto que requiere mucha preparación (para empezar, hay que cuadrar las cuentas). La sociedad civil española dispone de gente altamente cualificada y deberían ser ellos los que manejaran las tareas específicas de gobierno. El papel de los políticos es marcar el camino  y las prioridades, pero la ejecución es tarea compleja que debe estar en manos de los mas competentes para cada tema. Eso está en sintonía  con mi utópica idea de Podemos, como el vehiculo que lleva a la sociedad civil al poder. Habrá que ver si sus dirigentes comparten  esta idea. Por los gestos y declaraciones intuyo que Pablo Iglesias está mas cerca de esa linea de lo que estaba Monedero. No obstante, existe un alta componente de  incertidumbre que se acabará  despejar en los próximos meses. La primera premisa es que los pactos pre y postelectorales se basen  en la aceptación de un conjunto de objetivos compartidos y no en siglas ni caras. Aunque lleno de peligros, espero que la narración de este viaje tenga un final como en La Odisea.



miércoles, 18 de febrero de 2015

Europe/Europa

A very common method of discarding criticism is to attach a label to the person or idea formulating  the criticism. Usually the label diverts the subject being criticised and elevates it to a whole population, race or concept. For example, people who disagreed with the imperialistic policy carried in several ocassions by the United States were blamed of being anti-american. In this way the criticism which is addressed to Bush and his policy, for example, is radiated towards the american population which have sometimes a very slight notion of what is going on in reality. The same goes for antisemitism, as a label which is bound to be attached to you if you happen to criticize as disproportionate and criminal certain actions of the state of Israel as decided by its authorities. And this goes on and on with names as anti-system, radical, etc. The subject of my blog here is in the same situation. Criticising the structure and functioning  of the european union should grant me the label of anti-european. No matter if I have lived in different countries, speak different languages, have friends of different nationalities, I would still be anti-european. No matter if I explain that I tend to put  patriotism as well as ethnic identity and religious beliefs in the same bucket of irrationalities to be despised. I should clarify that  doesn't mean that I regret being spanish or even madrileño. Whether I want it or not, that is part of me in as much as being a member of a family. It is there in my memories, in my habits and in some of my deep feelings, but it will never become a reason to live or to die. Indeed, I feel more or less similarly about being european. Despite all the blessed diversity of habits and tongues, there are so many common things  in all of us. If your mind doesn't  teach you that, travelling and living in other continents makes that  flagrant. As a scientist I am very concious of being immersed in a tradition of rational thought which is deeply european, although now spread worldwide.  Mysteriously one of the cradles of this fundamentally european tract, instead of getting  copyright benefits from it, is actually being pushed to misery by its fellow european leaders speaking in the name of their populations, who are very often unaware of the real facts and  truths behind this situation. The pathetic minister of economy of the spanish government is wildly proclaiming his will not to forgive a penny to the Greeks. He, who has a career with such highlights as working for Lehman Brothers and Pricewaterhouse in the past. He member of a government that has forgiven (forever) debts to banks with money from the spanish citizens. He who has driven spanish science to the death corridor. The horse of Attila, the king of huns, should be jealous of such a destructive curriculum. But, it is to be understood that his response tries to hide and justify  the servilistic approach followed by him and his government. The same goes for Rajoy.

So yes, I admit I do not like this Europe we've created. There are some aspects that I do not like of the model  itself. The general structure of the EU is far from democratic. The governing boards  are not directly elected and only recently named by the european parliament. Furthermore, the power of the comission is unclear and very frequently leaders of individual countries like Hollande and Merkel seem to act as representatives and even impose the policies. Furthermore, the EU has created a large set of "privileged" civil servants or fellows, having disproportionate salaries and benefits with respect to their equivalents in all the countries. They have also created  a bureaucracy which is very frequently outrageous. The particular policies, such as that of research  is based on pouring a huge amount of money over a few individuals or projects and leaving the rest unfunded. Anyhow, all these criticisms are  minor  compared to the one explained in the next paragraph.


In a country like Spain there are poorer and richer regions, depending on the type of dominant economy. I happen to belong to one of the rich regions. However, I believe that citizens of all regions should have equivalent access to basic things such as health, education or pensions. The spanish government does indeed implement this policy. As an individual citizen I also happen to belong to the social strata which are net contributors to the tax system. I am happy to pay my contribution and allow poorer people to access to these basic essentials, not as charity but as social justice. Apparently, the european union  does not comply with this scheme. Not only do they tolerate that there are citizens without basic access to food, health and education, they are actually causing it. It is acceptable that other european countries demand cuts in luxury and superfluous spending in Greece or any other country, but to impose severe cuts that severely affect the minimum standards for living is illegitimate. Their insistence upon doubtful measures like "privatization", their easiness to give money to banks at low interest rates, their lack of concern about an increasing disproportion in the distribution of wealth are clear witnesses that they they are vehicules  of a liberal agenda.  A dogma that has been strongly falsified by facts, presented by supposed experts which not only were unable to anticipate the finantial crisis, but in many cases were active agents of its creation. Far from being punished they are, as in the case of the Spanish Minister, promoted to lead the public affairs. Criticism by top and respected academics is silenced and ignored. 

In summary, I believe in a EU (or at least a Eurozone) where there is universal coverage for a minimum of basic needs. That would be enough,  and would not erase the huge wealth differences among regions and countries. If that principle applies for regions in a country, and also to individuals, why not to Europe? 




viernes, 23 de enero de 2015

Greece and the Merchant of Venice

Literature goes ahead of reality in many cases. I am not just thinking of the "Big Brother" which is just here, not only as a TV program. But think about the situation in Greece. It has a debt, but to pay it back  means death. Does it ring a bell? Yes, the Merchant of Venice. Furthermore, similarity goes on. In Shakespeare's play  the loan was not given to  the one who has to pay it back (Antonio). That is also the case of the greek population. Who plays the role of the evilish Shylock in the reality incarnation of the play? You can say it is the Troika, or maybe as I believe they are just the messengers of those who move their strings. As far as I can see SYRYZA is the closest we have to clever Portia who warned that a debt which will cause death could be criminally prosecuted. I hope this could really be the case. I was brought up into good being, so no doubt which side I am on.


La literatura se adelanta a la realidad en muchos casos. No solo pienso en ese "gran hermano" al que ya tenemos aquí, y no solo como programa de television. Estaba pensando en la situación de Grecia. Tiene una deuda, tal que devolverla representa la muerte. Os suena? Si, es el argumento del Mercader de Venecia. Las similitudes van mas allá. En la obra de Shakespeare el beneficiario del prestamo  no coincide con el  que tiene que devolverlo (Antonio). Ese también es el caso de la población griega.  ¿Quien hace el papel del malvado Shylock en la encarnación actual de la obra? Se podría decir que es la Troika o quizás, como yo creo, estos no son mas que mensajeros de los que por detrás mueven sus hilos. Para mí lo mas próximo que hay al papel de la astuta Portia es SYRYZA. Ella advirtió a Shylock de que si el pago de la deuda acarreaba la muerte, de ello se derivarían cargos criminales para él. Ojala fuera verdad. A mi me educaron para ser buena persona, así que no hay duda de que lado estoy.